10/05/2010 - 14:54h

Bombeo solar en África: la diferencia entre comer y no comer

Bombeo solar en África

En muchos lugares de África, son las mujeres las que riegan a mano las cosechas, cuando hay agua. El bombeo fotovoltaico las permite disponer de agua de forma cómoda durante todo el año

Un equipo de la Universidad de Standford ha analizado las consecuencias del uso del bombeo solar en zonas áridas de África. En estos lugares, muchos cultivos sólo disponen del agua de lluvia durante las estaciones húmedas, y no es posible regar durante el resto del año. En la mayoría de los casos, son las mujeres las que riegan a mano los cultivos.

"Una gran parte de la población del África Subsahariana no tiene seguridad alimentaria durante todo el año", asegura la directora del estudio, Jennifer Burney, del Programa sobre Seguridad Alimentaria y Medioambiente del Departamento de Ciencias Medioambientales de la Universidad de Stanford. "Esta población es eminentemente rural, y frecuentemente sobreviven con menos de un dólar por persona y día. Y a pesar de que la mayoría de ellos trabajan en la producción agrícola, entre el 50 y el 80% de ese dólar lo gastan en alimentación. "

Burney y el resto de los participantes en el estudio se dieron cuenta de que sólo el 4% de los cultivos del África Subsahariana usa riego. Lógicamente, las poblaciones que más inseguridad alimentaria viven, son las que hacen depender sus cosechas de la lluvia. En algunos lugares, como Benin, los periodos lluviosos se limitan a una estación lluviosa que dura entre tres y seis meses.

Las familias, por lo tanto, afrontan anualmente el reto de estirar las reservas alimentarias hasta la siguiente cosecha. Por lo tanto fomentar la introducción de la costumbre del riego es una de las formas de reducir la pobreza en la región, y de disminuir el riesgo de hambrunas. Este fenómeno se ha estudiado profusamente en Asia, pero no así en África.

Para contrarrestar la falta de datos, Burney y sus colegas recopilaron datos de varios sistemas de riego instalados en el distrito de Kalalé, en el norte de Benin. Los sistemas de bombeo solar fotovoltaico fueron instalados por una ONG especializada, denominada Solar Electric Light Fund (SELF).

"Como cualquier bomba hidráulica, las bombas solares ahorran mucho trabajo en zonas rurales donde tradicionalmente son las mujeres y las chicas jóvenes las que hacen este trabajo" , asegura el autor. A pesar de que el bombeo solar no está muy extendido por estas zonas, debido al alto precio que tiene para el nivel económico de la zona, estos sistemas duran muchos años, y a medio plazo resultan más económicos que el bombeo utilizando combustibles líquidos. Además, el bombeo solar puede realizarse sin necesidad de baterías, puesto que puede utilizarse la energía solar en el momento en que se produce para realizar el bombeo, almacenando el agua en la superficie. De esta forma, la instalación y mantenimiento es mucho más sencillo y económico."

En noviembre de 2007, el equipo de investigadores comenzó a colaborar con grupos locales de mujeres agricultoras de dos pueblos de Benin. Cada mujer disponía de 120 m2 de superficie de cultivo para sí misma. Varias hectáreas se destinaron al cultivo conjunto para financiar un fondo común para los pueblos.

Los investigadores escogieron otros dos pueblos donde no se utiliza el riego por bombeo como grupo de control; estas mujeres seguían regando a mano según los métodos tradicionales. Un año más tarde, se analizó la realidad de los pueblos, y los resultados fueron llamativos. Los pueblos que utilizaron riego por bombeo solar produjeron de media casi dos toneladas de productos agrícolas mensualmente, entre ellos tomates, pimientos, zanahorias y otras hortalizas. Las mujeres que utilizaron el bombeo solar se conviertieron en potentes productores de alimentos, y consiguieron un sueldo extra gracias a la venta de sus productos. Además, lógicamente, su salud mejoró gracias al aporte regular de vitaminas durante todo el año, y no sólo durante la estación húmeda. Estas mujeres ganaron de media un 18% de peso durante el año en que utilizaron el bombeo solar.

Según los autores del estudio, "las hortalizas penetraron rápidamente en los mercados locales".

En resumen, la introducción del bombeo solar donde antes no lo había, mejoró significativamente las condiciones de vida del poblado donde se instalaron, y esto de forma sostenible, dado que la fotovoltaica no emite emisiones. De esta forma, la expansión de los sistemas de bombeo solar puede ser una estrategia para aliviar la pobreza de estos países.

Fuente: Science Daily

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