El estado de California ha dado otro paso para estabilizarse como el estado más verde del país. La Comisión de Energía aprobó por consonancia una ley que hace obligatorio el uso de paneles solares en cada casa que se construya a partir de 2020, una norma que aspira ayudar a combatir el calentamiento global pero que podría contribuir a subir aún más el precio de la vivienda.
"Somos los primeros, no seremos los últimos", dijo el comisionado David Hochschild.
Según el plan, los propietarios les correspondera pagar unos 40 dólares extra de hipoteca, pero ahorrarán unos 80 mensuales en calefacción, aire acondicionado y luz.
La medida servirá además para aumentar la ventaja californiana en este panorama con respecto al resto de Estados Unidos. Actualmente, la energía solar provee el 16% de la energía del estado más poblado del país, una industria que en total emplea a 86.000 personas. Solar Star, ubicado en pleno desierto, es el parque solar más importante a nivel nacional.
Los miembros de la comisión manifestan que esperan que otros estados sigan el modelo en los próximos años.
"Con estos nuevos estereotipos, los edificios funcionarán mejor que nunca", indicó Andrew McAllister, también integrante de este cuerpo colegiado. "Los edificios que los californianos compren operarán eficientemente mientras generan su propia energía" indicó al diario The New York Times. "Cualquier cantidad adicional en la hipoteca está más que compensada. Es bueno para el cliente, es bueno para el propietario de casa".
También será bueno para el sector solar y para compañías como Tesla, que desde hace unos meses ha iniciado a instalar sus tejas solares en casas de particulares. Su plan pasa por establecerse con el mercado de la energía solar a nivel consumidor con una proposición eficiente y estética que eliminaría las placas solares tradicionales y las camuflaría en las tejas, disponibles en cuatro estilos diferentes.
Este estado ha liderado la lucha contra el cambio climático en Estados Unidos y adoptado duras regulaciones para bajar la emisión de gases de efecto invernadero, se ha comprometido a que para 2030 la mitad de su electricidad provenga de fuentes renovables.