Los californianos saben lo que tienen entre manos, y no quieren que el Sol que baña sus playas sirva únicamente de ornamento en las películas de Hollywood.
El Estado de California ha aprobado un presupuesto de 300 millones de dólares con el fín de instalar 3 GWp que consigan alimentar un millón de viviendas, negocios y edificios públicos.