El "material milagroso" es la perovskita que permite que las células solares en los satélites mantengan su eficiencia durante decenas o cientos de años.
Los científicos han inventado un panel solar de próxima generación capaz de curarse a sí mismo cuando se daña en el espacio.
La tecnología innovadora hace uso del llamado "material milagroso" perovskita, que anteriormente se ha utilizado para aumentar significativamente la eficiencia de las células solares de silicio estándar.
Un equipo con sede en la Universidad de Sydney en Australia, descubrió que las notables propiedades del material permiten que los paneles solares en órbita terrestre baja que están dañados por la radiación recuperen el 100 por ciento de su eficiencia original mediante el uso del Sol.
Los satélites han utilizado paneles solares para suministrar energía eléctrica desde la década de 1950, sin embargo, han sufrido tasas de degradación de hasta el 10 por ciento de pérdida de eficiencia por año como resultado de varios tipos de radiación.
Para combatir esto, los científicos probaron un nuevo diseño utilizando una microsonda para imitar la exposición a la radiación de protones que sufren las células solares mientras orbitan la Tierra durante decenas o cientos de años.
Descubrieron que la degradación causada por este tipo de radiación podría revertirse en las células solares de perovskita mediante el uso de tratamiento térmico en vacío.
La perovskita ha sido aclamada por su potencial para transformar industrias, que van desde la energía renovable hasta las telecomunicaciones.
En 2017, un profesor de ciencia de materiales de la Universidad de Utah lo describió como "increíble, un material milagroso", por su capacidad sin precedentes para convertir la luz solar en electricidad cuando se usa con una célula fotovoltaica.
El último avance de las células solares podría usarse en una serie de aplicaciones, según el equipo de investigación, como dentro de las constelaciones globales de satélites de Internet como Starlink de SpaceX.
"Esperamos que los conocimientos generados por este trabajo ayuden a los esfuerzos futuros en el desarrollo de células solares ligeras de bajo costo para futuras aplicaciones espaciales", dijo la profesora Anita Ho-Baillie, investigadora asociada del Centro de Excelencia ARC en Ciencia de Excitones, quien dirigió el proyecto.
El avance se detalló en un estudio, titulado 'Efecto de los materiales de transporte de agujeros y sus dopantes en la estabilidad y recuperabilidad de las células solares de perovskita en sustratos muy presentes después de la irradiación de protones de 7 MeV', publicado en la revista científica Advanced Energy Materials.
Fuente: INDEPENDENT