20/06/2019 - 07:00h
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Las casetas solares para perros permiten instalar calefactores, ventiladores y otros aparatos para asegurar el confort de nuestros peludos. Así que ¿por qué no calefactar las casetas para perros así cómo lo hacemos con las nuestras? ¿Acaso los perros no pasan frío en invierno? Aunque tengan pelo, sí, los perros también pasan frío: por eso, las casetas calefactadas con energía solar son una solución viable que ya se está poniendo en práctica.
Hace algún tiempo, dos estudiantes turcos de secundaria en la provincia de Kütahya, en el oeste de Turquía, diseñaron y construyeron una caseta para animales callejeros que se calienta con energía solar. Gracias al apoyo de su profesor de biología, pudieron llevar a cabo su idea de construir un habitáculo para que los perros que vivian en su patio escolar pudieran resguardarse de las condiciones adversas que sufrían, y que tal refugío fuera potenciado con energía solar.
El mecanismo es simple pero poderoso; los refugios recolectan energía solar a través de placas y la almacenan en una batería que la transfiere a una especie de esterilla en el suelo de la caseta para mantener a los animales calientes en cualquier condición, incluso con nieve.
Este caso ejemplifica el alto potencial de la energía solar aplicada al acondicionamiento de casetas para perros.
Puede ser conveniente instalar un sistema de acondicionamiento en la caseta del perro si su perro es muy friolero, muy caluroso o ambos. Hay un grupo de perros que se consideran normalmente vulnerables a los cambios de temperatura ambiental:
Perros viejos: su metabolismo es más lento y no produce tanto calor como los perros jóvenes y adultos.
Perras embarazadas: necesitan calor constante antes, durante y después del parto. El aire frío puede ser letal para la perra y los cachorros. Invertir en un calentador para perros puede ahorrar mucho dinero en las facturas del veterinario.
Los perros de pelo corto: aunque tienden a tener pelos que están huecos en el interior con bolsas de aire que ayudan a mejorar el aislamiento, no alcanzan el nivel de protección contra el frío que otras razas pueden obtener.
Lo primero de todo que se debe tener en cuenta a la hora de elegir la caseta exterior es el material con qué está construida. Debe ser de un material aislante capaz de mantener la temperatura deseada en el interior. El plástico no debe ser considerada una opción; en cambio deberemos pensar, por ejemplo, en una caseta de madera (impermeabilizada) o de resina. Debe, además, estar levantada del suelo (para proteger de la humedad a tu perro). Por otro lado está el tamaño: aunque nos parezca que por ser una caseta grande el perro estará más cómodo, quizá éste no pueda relajarse debido a que el calor no se concentra y por lo tanto pasa frío: entonces la medida de la caseta debe ser más bién ajustada a la de su ocupante. Esto último se aplica solo para los que quieran proteger al animal de un clima normalmente frío, pués en verano que la casa sea pequeña puede ser contraproducente.
Para construir una caseta solar para nuestro peludo, debemos asegurarnos de disponer de una caseta para perro corriente, placas solares a medida, un inversor solar, una bateria, cables y una regleta multicontactos. A partir de ahí, los pasos a seguir serán los siguientes:
Para alargar la vida útil de la bateria seria idoneo instalar también un regulador de carga, que se colocaria entre las placas y la batería.
Fuentes: redcanina.es, thelabradorsite.com, dailysabah.com, housebeautiful.com, Youtube: How to make a Solar Dog house, breedingbusiness.com, y monsolar.com