El techo de cada vagón irá equipado con placas solares amorfas y uno de los vagones de cada convoy se equipará exclusivamente con los acumuladores que necesitarà la locomotora por la noche o cuando circule bajo tierra.
La ministra Álvarez añadió que cuando no haya luz solar, debajo de cada asiento se colocarán unos pedales y que los pasajeros que voluntariamente pedaleen hasta la próxima estación recibirán una entrada gratuita para visitar la Sagrada Familia, el monumento emblemático de Gaudí i de la ciudad de Barcelona.
El presidente Montilla se ha mostrado «moderadamente satisfecho» ante el anuncio de la ministra, que ha cogido desprevenidos a sus socios del tripartito, que se encontraban de excursión por el pantano de Sau, donde el agua ni siquiera llega a la rodillas.
A pesar de que, en palabras de la ministra, «el AVE llegará a Barcelona algún día», los ciudadnos han mostrado públicamente su alegría ante la novedad del tren solar y ya han convocado una manifestación para revindicar el derecho a decidir si el tren tiene que ser solar o lunar.