Una de las posibilidades de aumentar el rendimiento de las células solares es aumentando el espectro de luz cuya energía es posible aprovechar.
Normalmente, las placas solares están optimizadas para aprovechar la energía contenida en un sólo rango de longitudes de onda de luz. Es decir, aprovechan la energía contenida en el rango infrarrojo, por ejemplo, pero entonces no pueden transformar la energía contenida en la luz visible. Cuando están optimizadas para el color azul, la energía contenida en el resto de colores se transforma en calor, y no en electricidad.
Existen diferentes investigaciones que están intentando solucionar este problema. Una de las líneas, superpone capas finas semitransparentes que están optimizadas para rangos diferenes de longitudes de onda. Ahora, investigadores del Boston College han observado que los llamados electrones calientes, es decir, aquellos que convierten la energía solar en calor en lugar de hacerlo en electricidad, pueden salir de la célula rápidamente cuando se trata de células de hasta 15 nm de grosor. Esto podría dar pié a aprovechar esa energía mediante el uso de nanocables.Puesto que cada nanocable es de grosor fino, los electrones no tendrán que recorrer una gran distancia para escapar hasta la capa conductiva sobre la superficie. Esto podría hacer posible que se replicase el efecto de electrón caliente observado en las células solares finas.
Fuente: Technology Review