19/02/2018 - 16:42h
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El Govern lleva meses trabajando en los preliminares de lo que será la futura Ley de Cambio Climático de Baleares.
La norma pretende cumplir con los objetivos destacados en los Acuerdos de París, especialmente por lo que se refiere a las emisiones de dióxido de carbono que se producen por la combustión de carbón y derivados del petroleo. El borrador del Govern prevé el final de estas emisiones hacia el final del año 2050. Para ello se considera impulsar el uso del vehículo eléctrico, suprimir el uso del gasoil como energía doméstica en zonas rurales o respaldar la instalación de parques solares.
La noticia ha saltado fuera de las islas cuando este jueves se ha adelantado que el texto prevé el final de los vehículos diesel en el año 2025 y el de los de gasolina en el 2035. No afectará a los ya matriculados, aunque ni se podrán vender ni se aceptará que entren desde fuera, incluidos los rent-a-car y los traídos por turistas. Para mejorar los 500 puntos de recarga rápida previstos para abastecer el parque de vehículos eléctricos habrá que invertir diez millones de euros.
Con esta finalidad de abatir las energías originadas de los combustibles fósiles y, en su lugar, promover el uso de energías renovables, el borrador del Govern prevé también la instalación de parques con placas solares en aparcamientos y tejados de grandes superficies y polígonos industriales. Para proveer los nuevos equipamientos de placas solares habrá que realizar considerables instalaciones que, solo en un polígono como el de Son Castelló, equivaldrían a una superficie de casi 50 campos de fútbol.
El Govern ha lanzado las grandes líneas del proyecto y ahora toca esperar las reacciones. Los datos conocidos de lo que actualmente no es más que un borrador han generado opiniones muy distintas. Sin embargo han provocado muchas dudas. La flexibilidad del vehículo eléctrico sigue chocando con su precio de venta, los habitantes de zonas rurales deberian realizar inversiones para abastecer sus casas de energías limpias y las propias administraciones deberán renovar sus propios parques de vehículos, incluidos autobuses.
En sus siguientes pasos, los legisladores deberán desplegar muchos aspectos y alcanzar los mayores consensos, incluida la adaptación de lo que aquí se apruebe con las normativas gubernamentales y europeas, sin excluir la ayuda económica directa para la implementación de todos estos planes. Aunque sea un mínima parte lo que Baleares puede aportar al clima del planeta, debería valer la pena.