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Energía solar contra la malaria
La malaria produce entre trescientos y quinientos millones de enfermos en el mundo anualmente. Es una enfermedad que sólo se da en países pobres, y quizás por eso es la gran olvidada de las farmaceúticas.
El ingeniero Tom Kruer ha desarrollado una solución que va más allá de las típicas mosquiteras y que le ha supuesto un premio Innocentive.
Como vemos en la imagen, el invento tiene forma de cono. En su interior hay una cera que es derretida por acción del sol durante el día, cuando se coloca en el exterior. Por la noche, el aparato se introduce en la casa, y mientras se va solidificando la cera, ésta tiene una temperatura similar a la nuestra. Previamente se habrá captado sudor humano mediante una muñequera creada a tal efecto. Para un mosquito, este conjunto es similar a un humano durmiendo; cuando entran, ya no pueden salir.
Kruer cree que este aparato puede fabricarse por diez dólares, y que será vendible en países en vías de desarrollo.
