La energía fotovoltaica vendida durante 2005 duplicó la vendida durante 2004, y otro tanto de lo mismo ocurre con la potencia instalada: 41 GWh en 2005 frente a los 21 existentes en 2004.
El Sol que durante decenios ha atraído a los turistas del norte de Europa nos está perfilando no sólo como una potencia turística mundial, sino como una potencia mundial en materia de energía solar. De hecho, en Europa sólo nos supera Alemania, y a nivel mundial somos el cuarto país en el mercado solar.
Según un informe de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), existen 60 MW de potencia instalada, más de cinco mil instalaciones y el sector da empleo a más de diez mil personas. El optimismo en la asociación es evidente, y la ASIF muestra su confianza en que el nuevo equipo ministerial asegure las condiciones legales óptimas para que esté asegurado el crecimiento exponencial de la fotovoltaica durante los próximos años.
Por comunidades autónomas, Navarra, con 11,6 MW a finales de 2005, se sitúa a la cabeza tanto por potencia instalada como por energía vendida, seguida de la Comunidad Valenciana (5,4), Madrid (4,7), Cataluña (3,3) y Castilla y León (2,6 MW). “El informe deja constancia del crecimiento y la solidez que ha alcanzado esta industria en España”, ha dicho Javier Anta, presidente de ASIF.
Más datos que recoge el informe. Desde 2001 hasta ahora la capacidad de módulos fotovoltaicos de los fabricantes españoles ha crecido un 57% cada año de media. El mercado de instalación ha aumentado un 53% anual y los empleos en el sector un 30%. En cambio, el precio del vatio pico instalado (para instalaciones de entre 30 y 100 kWp) ha bajado de 7 a 6 euros durante este tiempo, lo que supone un descenso del 3,8%. “Y podría haber sido de hasta un 5% si no hubiera subido tanto el precio del silicio debido a su escasez en los últimos años”, asegura Anta.
La industria española fotovoltaica tiene una capacidad de producción capaz de cubrir el 10% del mercado mundial. Además, según los datos que maneja el sector, en el año 2007 se seguirá aumentando nuestra capacidad de producción tanto de células fotovoltaicas como de módulos. “A esto se sumarán, en los próximos años, un avance importantísimo en la fabricación de la materia prima de polisilicio, gracias a los proyectos de fábricas en fase de puesta en marcha o proyecto”, aseguran los responsables de ASIF.
Además, según las estimaciones del instituto Prometheus, autor del informe, el previsible aumento de la oferta de polisilicio solar producirá una bajada de los precios de las placas, lo que aumentará la demanda de instalaciones solares.