Greenpeace ha instalado en la mañana de este miercoles pasado placas solares en la fachada del edificio del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital y ha desplegado carteles con los lemas: "No impuesto al sol" y "El sol es de todos". Con este acto la organización ha pensado hacer simbólicamente lo que los políticos no están llevando a cabo: usar la energía del sol para producir energía y denunciar el boicot y falta de apoyo del Gobierno a las energías renovables.
Greenpeace ha revelado que solo con la instalación de placas solares en el 50% de los tejados de las sedes de los ministerios en España se podrían generar cada año 9,7 gigavatios (GWh) de energía limpia, lo que apuesta una reducción de emisiones a la atmósfera.
La organización también ha presentado más de 100.000 firmas en el Ministerio que dirige Álvaro Nadal, con las que quieren darle fin al "impuesto al sol" y demandan leyes que defiendan a las personas y el planeta frente a las eléctricas. Con este acto, Greenpeace se junta a las movilizaciones internacionales contra los combustibles fósiles "Break Free From Fossil Fuels" (Actúa frente a las energías fósiles).
El Gobierno español está negociando este año, tanto en Europa como a nivel nacional, tres transformaciones que van a marcar la política energética las directivas europeas de renovables y de diseño del mercado eléctrico común y la Ley nacional de Cambio Climático y Transición Energética. Este derecho podría marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, "Rajoy sigue garantizando liderazgo en la lucha contra el cambio climático mientras que la realidad es que su Ministro de Energía ataca el derecho ciudadano al autoconsumo y sigue respaldando con dinero público las fuentes más contaminantes de energía como el carbón, el gas y/o la energía nuclear. Es hora de transformar las palabras en acción", ha concluido Pizzinato.