7/07/2006 - 11:37h

La energía térmica solar reduce hasta un 37% la factura de electricidad

No se ve ni tampoco se puede tocar. Pero la energía eléctrica mueve el mundo. Los hogares se gastan 725 euros anuales -principalmente en calefacción (46%), agua caliente (20%) y electrodomésticos (16%)- y sólo el sector de la construcción absorbe el 33% del total. Pero los analistas advierten de que, debido a su alto consumo, -España importa cerca del 80% de la energía que necesita- la energía eléctrica atraviesa por un momento de crisis. La solución, apuntan, está en el cielo: la energía solar permitirá ahorrar entre un 21% y 37% de energía en las casas.
El sol, concebido como fuente natural de energía, ha iluminado varias normas del Código Técnico de la Edificación (CTE), que contempla que los inmuebles construidos a partir del próximo octubre tengan captadores solare térmicos, en vez de combustible, para obtener agua caliente sanitaria. Esta medida complementa al Plan de Energías Renovables (PER), cuyo objetivo para 2010 es alcanzar los 5 millones de placas solares. La consecuencia: en los próximos años, España tendrá que instalar más de cuatro millones de metros cuadrados de captadores térmicos.

Pero a pesar de las dimensiones de la exigencia, los expertos apuntan que es factible. "Lo que no es lógico es que Francia, Alemania o Grecia produzcan más agua caliente gracias a este sitema que España, donde el sol precisamente no escasea", explica Jose Antonio Tenorio, coordinador de las Unidades de Apoyo al CTE, en las jornadas sobre Edificación Sostenible organizadas por Recoletos Conferencias y Formación.

Ni siquiera la inversión que requieren las instalacioines significarán un problema: la estimación del gasto adicional para una vivienda que incorpore placas solares es de 6 euros por metro cuadrado. Aunque existen matices. "En una zona iluminada, este desembolso podría significar el 0,88% del gasto total, mientras que en áreas con peores condiciones puede alcanzar el 2% o incluso el 4%, detalla Tenorio. Para una casa unifamiliar de 160 metros cuadrados, valorada en 211.411 euros (para precio medio, según Ministerio de Vividenda), el impacto de la energía térmica ascendería a 1.562 euros.

Para María del Rosario Heras, responsable de la Unidad de Eficiencia Energética en la Edificación del centro de investigaciones energéticas, medioambientales y tecnológicas (CIEMAT), lo normal es que esa inversión se amortice "antes de diez años". La recompensa: "Los ahorros en calefacción se pueden reducir en más de un 65%". No obstante, cualquier esfuerzo de inversión puede reducirse por un mal mantenimiento de las instalaciones. De ahí que se recomienden las placas comunitarias, cuyo cuidado supondrá un ahorro de coste significativo.

Aunque las ventajas del sol se miden más en térmios de ahorro que de sostenibilidad, los analistas también señalan que España estará más cerca de cumplir el compromiso de Kioto y reducir hasta el 53% las emisiones de dióxido de carbono. Aunque este objetivo parece incompatible, por otro lado, con la construcción de nuevas viviendas a un ritmo de 500.000 por año. En cualquier caso, queda claro que al consumo de combustibles fósiles le ha surgido un competidor con nombre de asto.

Fuente: María Tejo, Expansión, 3 de Junio de 2006
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