La amortización de las instalaciones de energía solar ha descendido desde diez años hasta, en algunos casos, a seis o siete, por la tendencia a subir de los combustibles. Así se expresó Serra durante la celebracion del Foro de Energía Solar
InmoSolar realizado en Málaga.
Serra añadió, según informó Efe, que los promotores inmobiliarios privados admiten que, comparado con lo que supone el coste del suelo, las exigencias de mayor aislamiento para los edificios y paneles solares «son casi ridículas».
El nuevo Código Técnico de la Edificación, que entró en vigor de forma completa en primavera, es la norma que obliga a mejorar esos aislamientos y a instalar paneles solares para producción de agua caliente en todas las viviendas de nueva construcción.
También destacó que, a nivel nacional, la demanda de energía solar descendió durante el año pasado «porque hubo un cambio de tendencia en el consumo de energía». Según sus conjeturas, podría deberse a la influencia que pudo ejercer el Código Técnico de la Edificación o el hecho de que se tratase de un periodo durante el cual el clima fue favorable.
Resaltó, además, que se estaba empezando a ver las posibilidades de negocio de producir energía eléctrica, puesto que cada vez se hace más patente la dependencia del petróleo. Asimismo, indicó que los objetivos fijados se basan en que «las necesidades de calefacción o climatización de los edificios se reduzcan, como mínimo, un 25 por ciento sobre la premisa de la normativa anterior».
Serra no precisó cifras sobre la repercusión que está teniendo en el mercado la entrada en vigor del nuevo Código, ya que los procesos de construcción y promoción comprenden entre 18 y 24 meses, por lo que explicó que «su eficacia se va a poder medir dentro de bastantes meses».