El año pasado fue el año de la energía solar fotovoltaica en la República Checa. Durante 2008, la capacidad instalada de sistemas fotovoltaicos se incrementó en este país diez veces respecto al año anterior.
A mediados de 2008, el nuevo esquema de incentivos tuvo sus consecuencias sobre el mercado fotovoltaico, causando un boom en el sector. -Durante el año pasado, la capacidad de los sistemas fotovoltaicos con licencia se multiplicó por 10, hasta alcanzar los 54 MW, asegura Petr Limek, de la Agencia Czech RE. A finales de febrero de 2009, el mercado ya alcanzaba los 60 MW. -el atractivo del sistema de incentivos impulsó la fotovoltaica desde prácticamente 0 MW hasta 20 el año pasado, dice Stephan Orthen, del instituto Eclareon de investigación de mercados.
El primer sistema de certificados ya se introdujo durante 2002. El ajuste de las tarifas y la prolongación del periodo de validez a través de la Oficina Regulatoria de Energía en Praga en 2008 finalmente condujo a un sistema que convencía a inversores públicos y privados checos y de todo el mundo. En opinión de Klmek, el camino está ahora abierto para que la fotovoltaica viva un gran auge en la República Checa. -No me atrevo a dar un prognóstico. El mercado actúa de forma demasiado rápida como para hacer predicciones para 2009. Hana Potuckova, de la Agencia Federal Alemana de Energía, está de acuerdo. -El rol de la fotovoltaica dentro del total de electricidad generada es una minucia frente a la electricidad producida por la energía hidroeléctrica y la biomasa. Pero se trata de un mercado emergente de gran potencial. Cada vez más empresas, municipios y dueños de edificios están instalando módulos o colectores solares térmicos.
-La mayor parte de las instalaciones fotovoltaicas en la República Checa son huertas solares. Pero estamos viendo una tendencia muy positiva en el área de sistemas sobre tejado, dice Orthen en un informe de Eclareon.
A principios de 2008, la Oficina Reguladora de la Energía creó una tarifa de 13,46 coronas checas para cada kW producido, asegurando la tarifa durante un periodo de 20 años. La República Checa ganó mucha importancia como zona de producción fotovoltaica. Los niveles medios de radiación solar son unos 1.150 kWh/m2 por año se añaden a la ya de por sí atractiva inversión. En 2009, se redujo la ayuda económica por primera vez. El incentivo combinado fue abolido y reemplazado por tarifas individuales. Los subsidios para los sistemas menores de 30 kW son ahora un 4,2% más bajo. Las instalaciones superiores a 30 kW vieron una reducción del 4,8%. Esto significa que el operador ahora recibe 12,89 coronas checas, es decir, 46 céntimos de euro para los sistemas más pequeños, y 45 céntimos de euro para los sistemas más grandes. Estas tarifas no son para el vertido de la electricidad en la red, sino para el autoconsumo del dueño de la instalación.
La República Checa ha emergido no sólo como nuevo mercado de ventas para la energía fotovoltaica, sino también como una localización geográfica atractiva para la producción. En comparación a sus vecinos, los costes aún son bajos. -En este país, sólo hay 200 empresas implicadas en la fotovoltaica. La mayor parte son vendedores e instaladores. Y su número está creciendo. A la vista de la enorme demanda, la mayor parte del material fotovoltaico debe importarse. -el mayor vendedor del mercado checo siempre ha sido la marca alemana Schott Solar. El segundo productor es Kyocera Solar Europa.
En junio de 2005, Schott Solar abrió una fábrica de módulos con una capacidad de producción de 40 MW, que ha crecido hasta alcanzar ahora mismo una producción cinco veces mayor. -El país tiene una infraestructura ejemplar y una amplia base de mano de obra especializada. La pronta introducción de un incentivo económico a las energías renovables ha convertido a la República Checa en un pionero verde entre los estados europeos.
Incluso antes que Schott Solar, Kyocera Solar Europe había entrado en el mercado checo. La empresa abrió una fábrica en Kadan con una capacidad inicial de 25 MW. Su capacidad de producción se incrementará hasta 150 MW en marzo de 2010, con una inversión de 25 millones de euros. -Nuestra expansión es un paso importante para la industria solar en general. Kyocera Solar Europa podrá proporcionar a los países de alrededor también, así como a países en vías de desarrollo de Oriente Medio y África, dice Mitsuruu Imanaka, presidente de Kyocera Fineceramics GmbH en Europa.
En opinión de Klimek, Solartec es actualmente el actor nacional más importante en el mercado fotovoltaico. Durante 2007, el fabricante de módulos elevó su producción desde 2 a 30n MW. Solartec, que fue fundado ya en 1993, destacó a nivel internacional, cuando en 2000 realizó una instalación con placas doradas sobre el tejado del lujoso hotel Corinthia de Praga.
A pesar de que 2008 ha sido un año resplandeciente para el sector fotovoltaico en la República Checa, el sector renovable sigue liderado por la biomasa en este país. El 3% del total de la energía consumida es producida mediante esta biomasa. Si analizamos sólo el consumo en electricidad, el porcentaje sube hasta el 15%. La producción de biogás está localizada en el sector agrícola, donde comenzó ya a utilizarse en la década de los 70. Muchas de las empresas activas en este campo comenzaron su actividad ya en los años ochenta. La promoción del biogás también está motivada por los objetivos de la UE, que le está pidiendo a Chequia que reduzca la fracción biodegradable de sus residuos municipales.
Los incentivos que recibe la biomasa son menores que los de la fotovoltaica, pero aún así, los inversores en esta tecnología no parecen desanimados, aunque cabe destacar que la mayor parte de los propietarios de este tipo de instalaciones se dedican al autoconsumo, no a la venta a la red pública.
Otro tipo de fuente de energía que está aumentando su importancia es la solar térmica. -En comparación con los vecinos del este, la República Checa es un modelo ejemplar, dice Werner B. Koldehoff, director de la Asociación de la Industria Solar Alemana. -El único país del este con más colectores instalados es Polonia. La térmica se usa únicamente en viviendas, y no con fines industriales.
El sector de la energía eólica, por el contrario, todavía está en pañales. A finales de 2008, sólo había en Chequia 150 MW instalados, dice paolo Berrino, portavoz de la Asociación Europea de la Energía Eólica. 34 MW habían sido instalados durante 2008 y otros 89 entre 2005 y 2007.
Al parecer, a los checos no les gusta la eólica porque estropea el paisaje. El proyecto más grande se está construyendo ahora. La empresa encargada es Ecoenerg Windkraft GmbH, y el parque tendrá una potencia de42 MW. Serán 21 molinos de 2 MW cada una.
Fuente: Sun & Wind Energy, abril 2009