8/01/2008 - 11:30h

Madrid pondrá fotovoltaica en las plantas de residuos

Residuos
La Comunidad de Madrid informó de que está dotando a sus instalaciones de tratamiento de residuos con sistemas de producción de energía solar fotovoltaica, lo que conllevará una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de alrededor de 18.000 toneladas anuales.
La energía que producirá el conjunto de estas instalaciones solares equivale al consumo medio anual de 2.100 hogares. Con esta actuación, según la Comunidad de Madrid, todas las plantas de tratamientos de residuos, tanto urbanos como de construcción y demolición, que gestiona, así como las estaciones de transferencia de desperdicios, serán capaces de producir energía eléctrica para su autoconsumo.
 
El Gobierno regional ha inaugurado la instalación de paneles solares fotovoltaicos, de 500 kW de potencia, en la Planta de Compostaje de Villanueva de la Cañada, que servirán para su autobastecimiento. La Comunidad de Madrid, a través de la empresa pública Gedesma, completará en 2008 la instalación de paneles fotovoltaicos conectados a la red en la Planta de Biometanización y Compostaje de Pinto, en la Central de Clasificación de Residuos de Envases de Colmenar Viejo y en los complejos de tratamiento de residuos de construcción y demolición de Navalcarnero y Arganda del Rey. También este año instalará paneles solares, con una potencia de 150 kW, en todas las estaciones de transferencia de residuos urbanos.
 

Escaso impacto visual en el entorno


Las estructuras de la mayoría de las plantas de tratamiento de residuos, con amplias superficies en las cubiertas, permiten colocar los paneles solares sin causar impactos visuales en el entorno. Otras, como es el caso del Complejo de Tratamiento Integral de RCD de El Molar, aprovechan la superficie cercana del vertedero para instalar panales heliocéntricos que giran en función de la radiación solar y que consiguen aumentar la eficiencia global al conseguir siempre el punto de máxima potencia.
 
Con la instalación de fuentes de energías renovables en las plantas de tratamiento de desperdicios, la Comunidad contribuye a reducir los impactos ambientales que originan el uso de los combustibles fósiles. 
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