Este es el objetivo que tienen investigadores de esta compañía al haber desarrollado un nuevo módulo fotovoltaico que utiliza células solares más pequeñas, y de ahí más baratas. Consiste en una sencilla hoja de un elemento llamado plexiglás, que concentra los rayos del sol y los dirige hacia una pequeña célula de silicio, que también resulta más barata.
El sistema consiste en un pedazo de plástico, una película fluorescente, espejos, y una célula solar colocada en una parte de la hoja de plástico; las moléculas fluorescentes atraen y guían a la las de luz o energía solar hacia el área activa que utiliza los espejos en los tres otros lados de la hoja.
Además, las moléculas modifican la frecuencia de la luz para transmitir la longitud de onda óptima a la célula. Maxxun dice que el costo por el metro cuadrado de estos nuevos módulos fotovoltaicos será de alrededor de 150 a 200 euros (las placas actuales cuestan más de 800 euros/m2), y serán más eficientes que los actuales.
Para una producción equivalente de energía, contarán la mitad de precio que las tradicionales. Maxxun piensa lanzar el producto en el mercado alemán pronto, y en el resto de Europa en los próximos seis años.