Esta ordenanza, elaborada en colaboración con la
Agencia Local de Cambio Climático y Energía de Murcia (ALEM) y que tendrá que ser aprobada en el próximo Pleno, afectará a las nuevas edificaciones, a aquellos edificios que se rehabiliten y a las piscinas de nueva construcción o aquellas ya construidas que deseen instalar un sistema de climatización de agua, siempre que la presentación del proyecto se realice con fecha posterior a la entrada en vigor de la ordenanza.
Como novedad incluye también la regulación de la instalación de estos tipos de placas en bajos comerciales, algo que no reflejaba el Código Técnico de la Edificación.
Uno de los artículos trata sobre la protección del paisaje y obliga a adoptar medidas que atenúen al máximo el impacto visual de las placas solares, consiguiendo la adecuada integración al paisaje.
De esta forma, si las placas son visibles desde la calle se tendrá que corregir si cumple alguno de estos supuestos: si la alineación de los captadores no se corresponde con ninguna de las líneas principales del edificio o si ocultan algún elemento arquitectónico singular.
Igualmente, las placas solares no podrán producir reflejos que molesten a personas residentes en edificios colindantes y las tuberías, cables o canalizaciones pertenecientes a la instalación no podrán ser visibles en las fachadas de los edificios.
Por su parte, el propietario de la instalación deberá suscribir un contrato de mantenimiento de la instalación solar con una empresa autorizada para que controle su funcionamiento, eficiencia, seguridad, salubridad y ornato.
En esta ordenanza también se recoge que el Ayuntamiento establecerá una línea de ayudas para que los murcianos instalen energía solar y que promoverá campañas de educación y sensibilización para concienciar a los ciudadanos del uso eficiente de la energía.
La normativa establecer sanciones que pueden llegar hasta los 3.000 euros para las infracciones muy graves. Entre éstas se halla la negativa de los propietarios a suministrar los datos que le sean requeridos por los servicios municipales o la obstrucción a la actuación municipal.
Con la aprobación de esta ordenanza se cumple otra de las medidas que forman parte de la Estrategia Local contra el Cambio Climático. Gracias a esta estrategia se ejecutarán más de un centenar de medidas que se llevarán a cabo antes de 2012 gracias a las cuales se reducirá en un 20% las emisiones de CO2 generadas por la actividad urbana.