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Placas fotovoltaicas en lugar de perales

Al menos una docena de agricultores de Lleida han decidido arrancar árboles frutales y segar campos de cereales para 'plantar' en su lugar paneles solares destinados a la venta de electricidad. Más de la mitad de ellos están en Juneda.

El ayuntamiento tramita actualmente licencias para siete plantas fotovoltaicas en fincas rústicas, cada una con una superficie aproximada de una hectárea y una potencia media de 100kW. Los promotores de estas centrales señalan que la generación de energía ofrece la posibilidad de obtener ganancias superiores a los de los productos agrícolas, en un momento de bajos precios del cereal de secano y tras la caída en la cotización de la fruta, que ha situado su precio de venta por debajo del coste de producción.

'Se trata de buscar ingresos complementarios de las rentas agrarias', explica Eduard Cau, agricultor y ganadero que construye una planta solar en una finca de Puiggrós ocupada hasta ahora por almendros. Junto a esta parcela, Josep Bellart y su hermano han iniciado las obras de una instalación similar, con paneles que girarán siguiendo la trayectoria del sol. 'Cuidar de los paneles solares no requiere una habilitación profesional específica y es compatible con las tareas agrícolas', indicó Cau.

Los promotores de esas plantas señalan que una instalación de 100 kW. cuesta unos 800.000 euros. Amortizar esta inversión supone el equivalente a la producción eléctrica de la central durante casi diez años antes de obtener beneficios. 'Hay que plantearse estos proyectos como inversiones a medio plazo', indica Teòfil Camí, agricultor y ganadero de Juneda que prevé instalar paneles fotovoltaicos en un campo de cereales.

En Juneda, las primeras iniciativas de este tipo han desatado un 'efecto dominó' que ha arrastrado a siete payeses. La información sobre módulos fotovoltaicos, su rendimiento y los trámites necesarios para obtener licencias han circulado estos últimos meses entre los agricultores y ha despertado el interés de muchos. Así lo explicó el promotor de una planta en el municipio, que prevé arrancar parte de sus perales para dedicar la finca a generar electricidad. 'Es más rentable producir kilowatios que peras', afirmó.

Fuente: Diario Segre, 9 de marzo de 2006