13/07/2023 - 09:25h
|
El primer prototipo espacial lanzado al espacio por el Instituto de Tecnología de California (Caltech) ha demostrado la capacidad de transmitir energía de forma inalámbrica en el espacio y enviar energía detectable a la Tierra. Este logro marca un avance significativo para la energía solar basada en el espacio, un concepto que busca cosechar energía solar en el espacio y luego enviarla a la Tierra a través de la radiación de microondas, potencialmente para su consumo en la red.
El Demostrador de Energía Solar Espacial (SSPD-1 - Space Solar Power Demonstration One) de Caltech ha logrado un gran hito al demostrar la transferencia de energía inalámbrica en el espacio. Este prototipo de 50 kilogramos cuenta con tres tecnologías principales, entre ellas MAPLE (Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment), una matriz de transmisores de energía de microondas flexibles y livianos que utiliza elementos de control de tiempo precisos para enfocar dinámicamente la energía selectivamente en la ubicación deseada mediante la adición coherente de ondas electromagnéticas.
El profesor Bren de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Médica, Ali Hajimiri, ha señalado que el logro es pionero, ya que nadie ha demostrado nunca la transferencia de energía inalámbrica en el espacio, incluso con estructuras rígidas costosas. Además, MAPLE también incluye una "pequeña ventana" a través de la cual la matriz puede transmitir la energía. Los logros han sido monumentales para Caltech, ya que el experimento no está sellado y está sujeto al entorno hostil del espacio, incluidas las amplias fluctuaciones de temperatura y la radiación solar a las que se enfrentarán algún día las unidades SSPP a gran escala.
Además de MAPLE, SSPD-1 también está probando DOLCE, una estructura que mide 6 pies por 6 pies que demuestra la arquitectura, el esquema de empaquetado y los mecanismos de despliegue del vehículo espacial modular, y Alba, una colección de 32 tipos diferentes de células fotovoltaicas. Alba permitirá a los investigadores evaluar los tipos de células solares "que son más efectivos en el entorno hostil del espacio". ¡Un gran logro para la tecnología espacial!
Fuente: POWER