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La planta ha obtenido la Declaración de Interés Comunitario, tras superar el pertinente informe de impacto ambiental. Se trata de un proyecto innovador que la empresa Enerstar pretende exportar a países emergentes como China e India, con el fin de contribuir a reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. 

Tanto es así que la central prevista en Villena reducirá hasta un total de 4.300.000 toneladas de CO2 durante el periodo de vida útil, en comparación con la misma producción eléctrica generada en plantas térmicas de gas. La central solar Enerstar-Villena contará con una potencia nominal instalada de 50 megavatios, con los que se conseguirá una producción neta de energía eléctrica de 110.000.000 kilovatios por hora al año. 

Aunque la firma promotora adquirió una parcela de 1.300.000 metros cuadrados en el paraje de los Alhorines, cerca del embalse de San Diego, la superficie que ocuparán los colectores del campo solar es de 369.000 metros. La tecnología de este complejo energético se basa en colectores cilíndrico- parabólicos, que elevarán la temperatura del vapor a los 470°C. Enerstar invertirá más de 225.000.000 euros en la implantación de esta central que, además, creará 400 puestos de trabajo directos y 600 inducidos, durante su construcción y unos 100 empleos cuando se ponga en funcionamiento. 

La empresa Enerstar se compromete a rehabilitar una antigua casa de labranza, Casa Conejo, para convertirla en un centro de difusión de las energías renovables para escolares y universitarios. La única duda con respecto a los beneficios medioambientales de la planta está en saber cómo afectará dicha actividad en el proceso de reintroducción del cernícalo primilla -ave rapaz en peligro de extinción- que la propia Conselleria de Medio Ambiente viene desarrollando en la zona. La futura actividad reportará a Villena unos ingresos de 700.000 euros anuales, en concepto del canon establecido por la recalificación del suelo.