Su economía se basa en la venta de petróleo, pero sus reinantes son conscientes de las limitaciones del petróleo, y de que las renovables son el futuro; según ellos mismos admiten, no quieren perder el tren de la energía y han apostado fuerte por las renovables, concretamente, 15.000 millones de dólares, para crear la empresa estatal especializada en renovables, llamada Masdar, en honor de lo que será la primera ciudad del mundo libre de emisiones de carbono, que esperan convertir en una atracción turística.
Masdar ha creado, junto con la española Sener Grupo de Ingeniería, la empresa llamada Torresol Energy, que se dedicará a instalar plantas termoeléctricas también fuera de la Península Ibérica.
Ya han comenzado a construir cerca de Sevilla. Tendrá un potencia de 17 MW, suficientes para abastecer de electricidad a 30.000 viviendas, y ocupará una extensión equivalente a 260 campos de fútbol.
Es la primera planta del mundo que dispone de un sistema de almacenamiento de la energía solar . El sistema se basa en aprovechar excedentes de calor para fundir unas sales fabricadas a base de nitratos de sodio y de potasio. En ausencia de sol, las sales devuelven la energía al retomar su estado inicial, y la planta puede seguir inyectando energía en la red.