Si es necesario calentar agua en la casa desde unas tuberías que contienen el agua a una temperatura de 10º, es evidente que es necesaria menos energía si se ha pasado el agua previamente por una instalación geotérmica. Naturalmente, la instalación geotérmica también requiere de una energía para que la bomba baje el agua al subsuelo y vuelva a subirla; aproximadamente necesita 1 kW de energía por cada 3 que saca del subsuelo, con lo cual el saldo es claramente positivo.
En España aún no es un sistema muy extendido, pero tiene una amplia difusión por el norte de Europa y Norteamérica.
El Ente Vasco de la Energía no es el único promotor de este tipo de instalaciones. Así, son varios los promotores de instalaciones de geointercambio que tienen planes de realizar instalaciones como por ejemplo Fomento de San Sebastián, la Diputación Foral de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de Amorebieta y de Vitoria-Gasteiz.