Lucas Pérez Lafarga, estudiante de Ingeniería Técnica Electrónica en la Escuela Universitaria Politécnica de la UPV-EHU, que desarrolla su proyecto de fin de carrera en dicho centro, y César Guitiérrez Couceiro, antiguo alumno de la Escuela y actualmente investigador en el Centro de Tecnologías Electroquímicas Cidetec (miembro de IK4 y ubicado en el Parque Tecnológico de San Sebastián), han desarrollado un patín impulsado por una pila de combustible alimentada por hidrógeno.
El proyecto es fruto de un proyecto anterior realizado en colaboración con el Departamente para el Desarrollo Sostenible de la Diputación Foral de Gipuzkoa y que consistió en desarrollar una bicicleta eléctrica alimentada también por una pila de combustible.
A raíz de la experiencia adquirida con el proyecto de la bicicleta de pedaleo asistido, Cidetec-IK4 ha apostado por la implantación de este tipo de tecnología en otro tipo de vehículos. Con una pila de 500 vatios brutos y un peso de 2,5 kilogramos, este patín puede alcanzar una velocidad aproximada de 20 Km/h y su principal ventaja con los patines impulsados por baterías eléctricas reside en el ahorro de tiempo, ya que las baterías clásicas requieren un tiempo de recarga de horas, mientras que en este modelo basta con sustituir la botella de hidrógeno gastada por una nueva.
Otra ventaja del uso de pila de combustible radica en que el motor puede trabajar a potencia máxima en todo momento mientras dure el suministro de hidrógeno, minetras que con las baterías, a medida que se gastan, alcanzan un punto en el que no pueden suministrar toda la potencia que demanda el motor.
Cabe destacar que de entre las diferentes tecnologías existentes en pilas de combustible se ha optado por la de tipo PEMFC o de membrana polimérica "debido a que trabajan a temperaturas relativamente bajas, del orden de 70ºC, con una elvada densidad de potencia", señalan estos jóvnenes investigadores.
Fuente: Estrategia Empresarial, 1 de mayo de 2006