La empresa sevillana Abengoa está investigando en el desarrollo de un coche de hidrógeno de tecnología enteramente española.
Los contaminadores coches de gasóil y gasolina pronto pasarán a la historia. O al menos así lo espera Abengoa, que con su filial Hynergreen Technologies fabricará el primer vehículo de hidrógeno del país, así como su propia estación de servicio de este combustible. El llamado proyecto Hércules se desarrollará en Sanlúcar la Mayor (Sevilla).
La elección de esta ubicación no es caual, ya que en esta población del Aljarafe la empresa desarrolla ya una plataforma solar, energía a partir de la que precisamente se pretende generar el hidrógeno que servirá de combustible al futuro prototipo del vehículo que fabricará la compañía Hynergreen Technologies.
Tal y como explica su director, Javier Brey, el proyecto cuenta con un presupuesto elevado, de unos ocho millones de euros, financiados en un 45% por la Junta de Andalucía y el resto por los ocho socios participantes en la cración de este vehiculo que funcionará con un motor eléctrico. Podrá tener una potencia de hasta 200 CV, con todas las ventajas de este tipo de combustible: no cuenta con efecto memoria y, lo que es más importante aún, es totalmente ecológico. De este modo, el único residuo que produciría es vapor de agua, sin ningún contaminante. El sistema sería el siguiente: el motor se alimentaría de la electricidad procedente de la pla de combustible de hidrógeno, por lo que no necesitaría ningún tipo de batería, y llevaría un depósito para dicho elemento, que permitiría una autonomía al vehículo para realizar un recorrido de unos 400 km.
Hynergreen Techonologies persigue con este proyecto un doble objetivo: cubrir la carencia de desarrollo de un vehículo de pilas de combustible netamente español, así como remover conciencias entre las diferentes administraciones apra que vean las múltiples ventajas y posibilidades de este tipo de energía.
Son mayoría las empresas extranjeras fabricantes de coches que cuentan con su propio prototipo de este tipo de vehículos, como General Motors, Audi o Renault.
En el proyecto de Sevilla será una empresa de la región, Santana Motors, la que se encargue de poner a disposición el vehículo y los ingenieros que desarrollen los sistemas, comok una de las compaías asociadas para su puesta en marcha.
Las demás, todas de Sevilla, son Solúcar, la filial de Abengoa que desarrolla la mencionada plataforma solar, y la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (Aicia), con la colaboración de profesores de la Escuela de Ingeniería. También participa en la iniciativa Carburos Metálicos, que se encargará de la parte más relacionada con la estación de servicio; en concreto, de los depósitos que van en el futuro vehículo y dond ela principal cuestión es introducir el hidrógeno a presión, para que tenga más capacidad para poder ser almacenado.
Igualmente, colabora Greenpower Tech, que se encargará de todo lo relacionado con la electrónica de potenica; es decir, el sistema que permitirá que el motor -una vez que se le quite el diésel al coche- funcione. También contribuirá, con varios profesores, la Universidad de Huelva, a través del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), del que se aprovecharán sus conocimientos sobre experimentos dedicados a la producción y acumulación de energía, basados en la tecnología del hidrógeno y su posterior utilización en células de combustible.
Unos tres años y medio es el plazo calculado por la empresa para desarrollar tanto el vehículo de pilas de combustible como la estación de servicio, para lo que ya se están dando los primeros pasos. Desde enero de este año, se trabaja en los planos de dichas instalaciones, que irán próximas a la plataforma solar, situada en la finca Casa Quemada, la más grande de Europa, y que se espera que puedan ver la luz en diciembre de 2008.
No obstante, los últimos seis meses se dedicarán a la evaluación del proyecto. Una vez en marcha, se trataría d ela tercera hidrogenera (suministradora de hidrógeno) del país, pues ya existen una en Madrid y otra en Barcelona, además de una tercera ubicada en Lisboa (Portugal). Y si se cumple lo previsto, en el futuro sería accesible atodos los vehículos que funcionen con hidrógeno.
Fuente: Diario Palentino, 21 de mayo de 2006