Su materia prima serían tanto la remolacha como la caña de azúcar, principalmente, aunque también podrían usarse otras, como el azúcar, el trigo o la mandioca, al igual que en la elaboración de etanol.
Las ventajas principales de este preparado frente a su competidor, el etanol, son las siguientes:
- De la misma forma que el etanol, el butanol es un alcohol compuesto, pero en el caso del segundo, su composición se basa en cuatro átomos de carbono, y no en dos; esta mayor densidad le otorga también mayor poder energético.
- Tiene más tolerancia a la combinación acuática, con lo cual es más fácil transportarlo a través de tuberías. Este punto podría llegar a ser decisivo, ya que el etanol debe ser transportado en cisternas hasta los puntos de disbribución, lo cual supone un inconveniente en países extensos de baja densidad de población, tales como EEUU.
La fase de investigación que queda por desarrollar se basa en la aplicación de un microbio genéticamente modificado para acelerar la conversión de la biomasa en butanol.
Por otra parte, Estados Unidos está investigando la elaboración de etanol a partir de celulosa, lo que supondría poder utilizar cualquier parte de la planta, abaratando los costes de la materia prima.