Tabernas, Almería. El calor es más calor en este punto del mapa. Ni una nube, en medio de la nada, con las chicharras y Ennio Morricone de banda sonora y el paisaje de los western de fondo. Aquí, bajo 3.000 horas de sol al año que queman el suelo de Tabernas, se levanta uno de los centros de investigación de energía solar más importantes del mundo.
La Plataforma Solar de Almería está a punto de celebrar su 25º aniversario, aunque suorigen se remota en realidad a la crisis del petróleo de 1973, que amenazó por primera vez con hacer saltar por los aires el mercado mundial de la energía. Nueve países de la Organización pra la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre ellos España, decidieron iniciar entonces un programa de investigación de la energía solar, para conseguir una alternaiva al crudo que fuera económicamente rentable.
De aquellos nueve países que iniciaron el proyecto, sólo dos, España (que se convirtió en propietaria única de las instalaciones) y Alemania, (con una presencia testimonial) continúan en la Plataforma solar de Alemría. Más de 20 investigadores del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) de España participan a diario en decenas de proyectos científicos, con el Sol como denominador común.
La Plataforma Solar está especializada en la obtención de energía por la vía termodinámica, mucho más rentable que la captación de enería mediante placas fotovoltaicas.
En este procedimiento, los rayos de sol se reflejan en espejos que los reflectan en un sólo foco de calor, capaz de elevar la temperatura de un fluído (agua, aceites térmicos, sales minerales...) cientos de grados, lo suficiente para generar vapor dentro de un conducto. Al final de proceso, el vapor generado por el efecto de los rayos del Sol mueve una turbina, que genera el mismo tipo de electricidad que se obtendría en una central nuclear.
La potencia de este tipo de instalaciones, hasta el momento 11 MW. como máximo, aún dista demasiado de la producción de las centrales nucleares o de carbón. pero en el cuarto de siglo que lleva funcionando la PSA, los científicos han dado pasos gigantescos para acortar distancias con las fuentes sucias de energía.
Los primeros ingenios del centro, dispositivos con grandes planchas de espejos que requerían una elevada inversión y obtenían poca energía, dan hoy paso a elementos cada vez más sofiscicados y económicos, capaces, por ejemplo, de llegar hasta los 2.000 grados de temperatura en tan sólo 30 segundos.
De todos los proyectos en los que trabajan los investigadores del centro, el DISS (Direct Solar Steam; traducido al español, vapor solar directo) es el más prometedor. 'Un paso adelante en la energía solar de concentración', explica Diego Martínez, director de la Plataforma Solar.
El DISS, que permite ahorrar en costes de producción hasta un 30%, tendrá pronto una aplicación práctica. El Ciemat y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) han firmado un acuerdo con Iberdrola, Abengoa y Sener para desarrollar en estas instalaciones públicas una central con tecnología DISS, que generará 5 MW de potencia.
El siguiente paso será la creación de grandes centrales comerciales, con capacidad para abastecer a poblaciones de más de 20.000 habitantes. Abengoa también desarrollará en solitario una plataforma de estas características en Sevilla, con una producción de 11 MW.
La entrada del sector privado en la financiación y ejecución de proyectos está resultando crucial para el despegue de esta tecnología, que ha pasado muchos años remando a contracorriente.
Para el director de las instalaciones, en el boom de las energías renovables que experimenta España, tiene mucho que ver un Real Decreto de 2004 (RD 436/2004), que abrió las puertas a las subvenciones de la industria verde.
'Ninguna de las renovables resulta interesantes sin ayudas. No pueden competir con una central de carbón, por ejempo. Pero si se premia esta energía, sí es posible competir, porque las empresas empiezan a ganar dinero', señala Diego Martínez.
Las ayudas públicas (36 céntimos por kW/h para la energía solar fotovoltaica y 21 céntimos por kW/h para la energía solar termodinámica) han hecho mucho más competitivo a este sector. Las empresas no han tardado en lanzarse a un sector en el que siempre salen los números, porque la legislación obliga a los operadores a adquirir toda la energía renovable que se genere en territorio español. 'Muchos proyectos que teníamos guardados en un cajón están viendo ahora la luz, porque las empresas tienen asegurada la rentabilidad', comenta el director de la Plataforma. El resutado ha sido tan positivo que países como Alemania, Italia y Grecia han comenzado a copiar la legislación española.
El nuevo horizonte, más halagüeño que el que se divisaba hace sólo unos años, impulsa el trabajo de unos investigadorse concentrados en idear dispositivos que permitan captar cada vez mayor cantidad de energía con los costes más bajos posibles.
La Plataforma Solar de Almería también ha comenzado a recorrer nuevos caminos en la aplicación de la energía solar. Algunos de los proyectos en los que trabaja el centro analizan los efectos del sol en la composición química de sólidos y fluídos. La desalinización desintoxicación del agua podrían realizarse en un futuro con la aplicación de energía solar. En naciones pobres con un elevado ratio de horas de sol al año, esta tecnología solucionaría cuestiones tan básicas como el abastecimiento de agua.
Algunas empresas europeas ya han comenzado a sondear a los países del norte de África para proponerles la instalación en su territorio de grandes plantas de generación de energía solar. Las firmas europeas aportarían los conocimientos y la gestión de las instalaciones, pero los centros estarían en manos de los gobiernos de la zona, que serían los encargados de vender a Europa la electricidad. Marruecos y Argelia ya han llegado a acuerdos de estas características con firmas del viejo continente.
Aún queda mucho camino por recorrer, pero los 25 primeros años de trabajo de este laboratorio solar han comenzado a dar resultados. E, centro ha decidido abrirse al público con la creación de un centro de visitantes, que permite conocer las instalaciones y los proyectos que se están desarrollando. Si la sociedad se implica en esta batalla, los resultados pueden llegar antes de lo previsto.
Fuente: Jose María Olmo. La Gaceta de los Negocios, 20 de julio de 2006