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7/09/2006 - 17:49h

Producción de Hidrógeno mediante etanol

El hidrógeno se perfila como una de las grandes esperanzas energéticas del futuro. Tiene una serie de ventajas, como que es un elemento presenten en abundancia en la naturaleza y su uso no contamina, pero no todo el monte es orégano. El problema que está presentando se debe a que es un vector energético, es decir, es necesario consumir algún tipo de energía para obtenerlo puro, que es como se usa.
Una de las opciones que se baraja es utilizar biocombustibles en su obtención. Con este objetivo, Repsol ha puesto ya en marcha dentro de la Comunidad de Madrid una planta experimental. León contará también con una planta de este tipo, que se basará en el aprovechamiento de los restos de plantaciones de maíz para transformarlos en etanol.

Hay muchos expertos que critican los biocombustibles porque consideran que implican grandes riesgos sobre los mercados alimentarios. El aprovechamiento de las tierras agrícolas con fines energéticos podrían conducir a un abandono de los cultivos tradicionales, con un consiguiente aumento de los precios de los alimentos. Los detractores también indican que no existen suficientes terrenos cultivados en el mundo para cubrir toda la demanda energética actual, y menos aún la prevista durante las próximas décadas.

Frente a este excepticismo, se plantea la alternativa de utilizar la energía solar o eólica para la producción del hidrógeno, pues son recursos también renovables y que plantean menos problemas estratégicos.
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