La sonoluminiscencia o emisión de luz provocada por burburjas contenidas en un líquido que es excitado mediante ondas sonoras, fue descubierta en 1934 por investigadores de la Universidad de Colonia, Alemania. Pero en aquel tiempo el hecho no pasó de ser considerado una peculiar curiosidad científica y a nadie se le ocurrió que fuera un tema interesante de investigación.
Sin embargo, en los últimos años el singular fenómeno ha despertado el interés de la comunidad científica y se han empezado a comprender los procesos físicos en los que se basa. El primer y más importante avance se dio en 1992, cuando el físico D.F. Gaitan y sus colaboradores fueron capaces de producir sonoluminiscencia en una única burbuja que había sido atrapada en una onda sonora estacionaria del mismo tipo que las producidas, por ejemplo, en el interior de los tubos de los órganos de las iglesias. Para conseguirlo es necesario que la temperatura de la burbuja sea de, al menos, 10.000ºC.
Muchas son las incógnitas a las que se enfrentan los científicos que investigan la sonoluminiscencia, entre ellos, el equipo de Laboratorio de Física Acústica de Turín, Italia. Una de las cuestiones que seplantean es cómo una onda sonora que transporta tan poca densidad de energía puede concentrarse en un volumen tan pequeño como el de una burbuja, y ser capaz de causar una emisión de luz que dura menos de 12 billonésimas de segundo. También se preguntan por qué la adición de un gas noble -helio, argón o xenón-, incrementa espectacularmente la intensidad de la luz emitida.
En 2004, investigadores estadounidenses del Instituto Politécnico Rensselaer, de la Universidad de Purdue, y del Oak Ridge National Laboratory, en combinación con la Academia Rusa de Ciencias, consiguieron la fusión nuclear mediante esta técnica -bubble fusion o fusión en burbuja- al alcanzar temperaturas de 100 millones de grados dentro de las burbujas. Aunque sólo duró unos milisengundos, podría abrir un nuevo camino para conseguir una nueva fuente de energía.
Fuente: Muy Interesante, 1 de febrero de 2006