La empresa norteamericana SunEthanol ha solicitado una patente para la producción de bioetanol utilizando el denominado «Microbio Q» capaz de convertir la biomasa celulósica y los azúcares simples en bioetanol de forma directa.
Se trata de una cepa del organismo Clostridium phytofermentans, descubierto por una investigadora de la Universidad de Massachusetts, que ahora es una de las propietarias de la compañía.
Clostridium phytofermentans es una bacteria anaeróbica del suelo que descompone la biomasa celulósica de una forma particular, formando etanol e hidrógeno como principales productos metabólicos. Se trata de una bacteria emparentada con Clostridium thermocellum, otro organismo por el que ha mostrado gran interés el Departamento de Energía de EEUU (DOE) por su potencial para la producción de bioetanol celulósico.