A partir de ahora, todas las nuevas casas de España serán verdes y seguras. Ésa es la intención del Ejecutivo central que ayer aprobó el Código Técnico de la Edificación que supone actualizar la normativa para mejorar la sostenibilidad medioambiental, la habitabilidad y la seguridad de los edificios de nuestro país.
Los edificios serán más eficientes energéticamente y se fomentará la innovación y el desarrollo tecnológico tanto en los procedimientos de edificación como en los materiales.
El nuevo CTE supone renovar una normativa preconstitucional que tenía más de 30 años de antigüedad y armonizar la reglamentación nacional con las disposiciones comunitarias que le afectan, acercando a España a los compromisos del Protocolo de Kyoto.
La normativa establece las exigencias básicas de calidad, seguridad y habitabilidad de los edificios y las instalaciones para que el sector de la construcción se adapte a la estrategia de sostenibilidad económica, energética y medioambiental y que garantiza la existencia de unos edificios más seguros, más habitables, más sostenibles y de mayor calidad.
Y todo ello, según el Gobierno, con el mínimo coste. La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, aseguró que el coste de la aplicación del Código supondrá un recargo de apenas el 1% sobre el importe total de la vivienda que será compensado en los primeros cinco años de vida del inmueble gracias al ahorro que permitirá la vivienda eficiente.
Según la ministra, la nueva normativa será muy positiva para el sector de la construcción ya que supondrá un mayor número de puestos de trabajo y más cualificados. Además, fomentará la productividad del sector, puesto que las empresas constructoras se verán obligadas a invertir en innovación para incorporar los requisitos del CTE.
Las principales innovaciones se centran en mayor seguridad en las estructuras de los edificios, mayor control de los incendios tanto en condiciones de reacción como de resistencia, incremento de la protección a las personas reduciendo los riesgos de que se produzcan accidentes en los edificios.
El CTE contiene cuatro exigencias básicas dentro de su apartado de eficiencia energética: limitación de la demanda energética a través del aislamiento, eficiencia energ´teica de instalaciones de iluminación, obtención de agua caliente a través de energía solar y establecimiento de unma contribución fotovoltaica mínima al consumo de energía eléctrica.
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía -IDAE- la implantación de las exigencias energéticas intruducidas en el nuevo Código supondrá para cada edificio un ahorro de un 30-40% y una reducción de emisiones de CO2 por consumo de energía de un 40-55%.
El sector de la construcción advierte de que la parte relativa al aislamiento acústico se ha quedado fuera del CTE, cuando 'es uno de los aspectos fundamentales de la nueva normativa'.
El copresidente del I Congreso Nacional de Aislamiento Térmico y Acústico, Harald Aagesen, calificó el nuevo CTE de 'buen punto de partida' y reconoció que el CTE trae consigo la modernización de todo lo que se refiere a los sistemas constructivos, además de ofrecer una evidente mejora de la calidad acústica y térmica de los inmuebles.
Fuente: Cádiz Información, 18 de marzo de 2006