La gestión ambiental no es solo cosa de fábricas o de constructoras; un banco o una seguradora también pueden aportar su parte a la lucha común por el medio. Mapfre, IMB y BBVA ya disponen de él.
La sede corporativa de Mapfre es la última muestra, al conseguir la certificación medioambiental ISO 14001, pero hay muchas otras veteranas en ahorrar papel y reciclar los residuos de la cafetaría.
Det Norske Veritas fue la encargada de certificar el compromiso de la sede social de la aseguradora en Majadahonda (Madrid). DNV destaca, entre otros, los proyectos relacionados con el ahorro de agua, como la prohibición de regar los jardines de sus sedes, y su sustitución por otros diseñados con criterios "bioclimáticos". Mapfre reduce un 2% anual el consumo de agua (en 2005 el gasto fue de 777 metros cúbicos de agua al día). Para este año planea poner en marcha una planta de reciclado de agua, que permitirá reutilizar todas las aguas residuales generadas en la instalación para riego de las zonas ajardinadas, hasta un total de 60 metros cúbicos al día.
Pese a que la actividad de la aseguradora es "de por sí poco impactante para el medio", como recuerda DNV, su sistema de gestión ambiental "está integrado en el plan estratégico de la empresa y favorece su imagen corporativa". En el complejo de Majadahonda, donde trabajan 1.300 empleados, los residuos como el tóner, el papel y los envases se separan por su naturaleza y se envían a reciclar. Mapfre aplica criterios ambientales en las compras: por ejemplo, todo papel consumido en 2005 era ECF (libre de cloro) y más del 10% tenía etiqueta ecológica.
El plan es implantar este sistema en el resto de edificios administrativos a la largo de 2006. Los equipos informáticos suelen ser donados a organizaciones no lucrativas y educativas.
En materia energética Mapfre (incluyendo todas sus sedes) gastó el año pasado unos 10 millones de kilovatios-hora más que el año anterior (hasta 60 millones); a cambio, el consumo de electricidad obtenida de gasóleo disminuyo, sustituido por el gas natural, lo que redujo también las emisiones de CO2 en unas 2000 toneladas. Además, la planta de cogeneración de la sede social ha generado 20 millones de kilovatioes-hora desde 1996
La multinacional IBM tienen la ISO 14.001 en todo el mundo. A nivel global sus oficinas gastan un 7% menos de energía cada año; en España con menos empleados, ese porcentaje baja al 1% o el 2%, o incluso se mantiene constante, "aunque cada vez tenemos más gente y más oficinas", matiza Margarita Gómez Moreno, responsable de Medio ambiente en la zona mediterránea.
La arquitectura es básica en los planes de la tecnológica. "Todos nuestros edificios deben tener mucha entrada de luz natural", explica Gómez Moreno. En gestión de residuos, no dejan ni un fleco suelto. Además de fomentar el ahorro en material de oficina, en las cafeterías separan todos los envases y los devuelven a los proveedores.
Con los equipos electrónicos no peligrosos, que son mayoría, lo tienen fácil: o bien recuperan las piezas para construir máquinas nuevas, o bien los venden en el mercado de segunda mano. "Reciclamos todo", asegura Gómez Moreno. "Además reducimos la cantidad cada año; entre 2004 y 2005, bajamos de 540 a 510 toneladas de residuo no peligroso". En conjunto, IBM recicla el 52,9% de toda la basura, debido a la dificultad de reciclar la basura orgánica.
El control de estos procesos es continuo. Hay auditorías cada tres meses en los departamentos, y autoevaluaciones cada seis. Anualmente, se hace una auditoría global del sistema.
Cinco dias, 17 de mayo de 2006