Esta decisión de llevar a Gran Bretaña a los tribunales sacará los colores del gobierno de este país, pues ya se está llevando a cabo un plan desde 1999 para rebajar los niveles de estas partículas, pero su plan ha fracasado. De hecho se han estado saltando leyes que ya están aprobadas en el Reino Unido desde hace tres años. Tienen dos meses para responder a la acción de la UE antes de que el proceso judicial continúe.