Los miembros del servicio de vigilancia de seguridad de la central nuclear Vandellós II informaron a la Guardia Civil de Mont-roig del Camp que durante este mes de julio habían detectado diversos robos de cable de cobre de las obras que se están haciendo en la planta actualmente. Por estos hechos, los efectivos del grupo operativo de investigación de este cuerpo iniciaron un dispositivo para esclarecer quién había detrás de estas sustracciones. Las gestiones que emprendieron dieron un resultado positivo la noche del día 28, que es cuando fueron detenidos cinco ciudadanos, todos ellos de nacionalidad rumana, como presuntos autores de los delitos.
Entraron por la valla de seguridad
En la inspección ocular, los policías descubrieron que en la reja que valla el perímetro de la central había un orificio que, curiosamente, había sido camuflado con vegetación y chatarra. Asimismo, en un paraje que limita con la instalación y que también queda escondido, encontraron una gran cantidad de plástico acumulado, que es el que les había quedado después de manipular el cableado para extraer el cobre, así como comida, agua, sillas y herramientas que tampoco se veían a primera vista.