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La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba ha decidido eximir al conjunto histórico de Córdoba de cumplir el punto del Código Técnico de la Edificación, que hace referencia a la obligatoriedad de incorporar placas solars en los edificios de nueva construcción y en los rehabilitados, según informa el Diario de Córdoba.

Esta decisión afecta a las viviendas de la ciudad histórica que se encuadraba dentro de las murallas (más extensa que la zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco). Concretamente, los límites de la zona ‘libre’ de placas solares son la Ribera y Ronda de Isasa, la avenida de Vallellano y la Victoria hasta Puerta Gallegos, la Puerta del Rincón y las calles Alfaros y San Fernando.

Según el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Andrés Ocaña, las placas "causarían un gran impacto visual en el conjunto histórico de Córdoba e iría en contra de los intentos, tanto de las administraciones como de los ciudadanos, de proteger el casco". Ocaña añadió que, en este punto, el Código Técnico de la Edificación tiene incompatibilidades con el Plan Especial de Protección de Casco Histórico.

No obstante, para aquello que deseen instalar placas en las zonas renovadas del casco, Urbanismo ha preparado una propuesta donde se incluyen unos requisitos muy concretos, por tal de reducir al mínimo el impacto visual de esas instalaciones.

Dos nuevas plantas solares fotovoltaicas
En contraposición a la restricción que afecta a la solar térmica, el ayuntamiento de la ciudad está tramitando los permisos para ubicar dos plantas fotovoltaicas, que ocuparán una extensión de más de un millón y medio de metros cuadrados.

Las plantas, que estarán situadas en la zona de la Rinconada y en las inmediaciones de Alcolea, son de iniciativa privada y todavía no se conoce la cantidad de energía que serán capaces de producir.