Al igual que se redactó en su momento el famoso 'Informe Stern' sobre el cambio climático, los mandatarios quieren ahora hacer lo mismo, pero sobre la destrucción de la biodiversidad y las consecuencias económicas que ello conllevaría.
El ministro alemán, Sigmar Gabriel, ha alertado sobre que "diariamente desaparecen 150 especies. Estamos borrando el banco de datos de la naturaleza a una velocidad dramática".
Gabriel ha añadido que “actualmente un 46% de las especies marinas están en peligro y que si no se hace nada en contra en 2050 ya no habrá pesca comercial […], ello significaría la pérdida del sustento para millones de personas".
Por otra parte, los políticos europeos han destacado la labor de conservación que realizan los países menos industrializados, como por ejemplo, el programa de reforestación de China, la reducción del 50% de la tala de los bosques de Brasil o la protección del 17% de las costas, llevado a cabo por Sudáfrica.