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Los puntos que han sido modificados son básicamente tres, según una filtración a este diario.

El primero es que la tarifa y la retribución son inferiores a lo acordado. Así por ejemplo, en la propuesta de reforma se marca la tarifa de 73 euros por megavatio, cuando en un primer momento se había acordado que fueran 75 euros. Esto también sucede en los límites inferior y superior de la retribución aplicada a los productores que vayan a mercado; y es que, el techo se ha fijado en 84 euros por megavatio, frente a los 86 acordados inicialmente.

Un segundo aspecto que ha sufrido modificaciones es el que hace referencia a la actualización y revisión de tarifas, primas y complementos, las cuales serán actualizadas “anualmente tomando como referencia el incremento del IPC menos el valor establecido en la disposición adicional primera del presente real decreto”. Esto puede llegar a generar cierta inseguridad jurídica, en cuanto a que los productores no podrán calcular con fiabilidad la amortización de su inversión.

A esto cabe añadir el hecho que la propuesta de reforma establece que la prima para las instalaciones eólicas “no se someterá necesariamente a la actualización del resto de parámetros que constituyen la retribución de esta forma de generación”.

La propuesta de reforma del Real Decreto 436/2004, que regula la actividad de producción de electricidad en régimen especial, se encuentra actualmente en manos del Consejo de Estado, quien debe realizar un dictamen antes del próximo jueves. Pero este informe no tendrá carácter vinculante, de manera que la aprobación final quedará en manos del Ministerio de Industria.