En total, en el conjunto de la Comunitat Valenciana ha destinado 3,1 millones de euros para respaldar económicamente 629 proyectos para la implantación y el uso de las energías renovables , según fuentes de la Generalitat.
Por lo que respecta al resto de provincias de la Comunitat Valenciana, la AVEN ha aprobado 336 proyectos de la provincia de Valencia que supondrán una ayuda de 1,5 millones de euros sobre una inversión total de 5,5 millones.
En Alicante, se han respaldado 217 proyectos para potenciar el uso de las energías renovables con una subvención que asciende a 1,13 millones de euros, sobre una inversión de cuatro millones de euros.
Desde el departamento que dirige el conseller Mario Flores han indicado en un comunicado que estas ayudas, que suponen en torno al treinta por ciento de la inversión total de los proyectos aprobados, han sido distribuidas a través de la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN).
Estos fondos tienen el objetivo de facilitar la utilización de las energías alternativas en los distintos sectores de la Comunitat Valenciana, ya que apoyan proyectos que prevén la implantación de la energía solar térmica y fotovoltaica, la energía eólica, la biomasa, minihidráulica y geotérmica.
El conseller Mario Flores ha destacado la importancia que tiene fomentar y facilitar la implantación de las energías renovables , ya que su uso conlleva una reducción de las emisiones de gases contaminantes y las ventajas que ofrecen estas fuentes de energía desde el punto de vista medioambiental "son muy importantes".
Según Flores, desde la Generalitat "continuaremos trabajando para ampliar el uso de las energías renovables en todos los ámbitos y sectores, ya que el potencial que existe en la Comunitat debido a la climatología la convierten en una alternativa muy importante".
Cabe señalar que apuesta por energías renovables, especialmente la solar, se ha disparado en la provincia en los últimos años, más aún, tras la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, que obliga a implantar placas para generar energía térmica en las nuevas construcciones o en los edificios que se rehabiliten.
Por otro lado, debido a la crisis de rentabilidad de la agricultura, cada vez son más los agricultores que apuestan por desarrollar huertos solares en sus parcelas. De hecho, desde la Unió se desarrolla actualmente un proyecto para implantar placas fotovoltaicas en los techos de varios centenares de granjas de la provincia y así incrementar la rentabilidad del sector.