La gasolina pulverizó la anterior marca de 1,260 euros, registrada la semana pasada, mientras que el gasóleo no sólo se consolidó por encima de los 1,3 euros el litro, sino que superó el anterior récord, de 1,308 euros, marcado a comienzos del junio.
En lo que va de año, el precio de la gasolina super 95 acumula una subida del 15,9%, mientras que el diésel es un 24% más caro. Con respecto a la misma semana de hace un año, la gasolina ha subido un 16,5% y el gasóleo, un 35%.
Con el actual nivel de precios, llenar un depósito medio de gasolina de 55 euros cuesta ahora 69,8 euros, 9,5 euros más que hace un año, mientras que el llenado del depósito de gasóleo alcanza los 72,7 euros, 19 euros más.
Los altos precios de la gasolina y el gasóleo coinciden con una mejora estacional de la demanda provocada por el periodo vacacional y con altos precios del petróleo, que se sitúan por encima de los 135 euros el barril. El consumo de combustible de automoción, pese a su carácter inelástico, se redujo cerca del 2% en los primeros meses del año.
La tendencia al encarecimiento de los combustibles es generalizada en la UE. De hecho, el precio en España sigue por debajo de la media de los Veintisiete tanto en el caso de la gasolina, que cuesta 1,474 euros el litro a nivel comunitario, como en el caso del gasóleo, que alcanza los 1,436 euros.
El país de la UE con precios más altos de la gasolina es Países Bajos, con 1,789 euros el litro, por delante de los 1,574 euros de Bélgica, mientras que Rumanía y los países bálticos registran los precios más bajos.
En cuanto al gasóleo, Reino Unido, con 1,664 euros el litro, registra los precios más elevados, por delante de Italia (1,524 euros). Malta, con 1,206 euros el litro, es el país donde se vende gasóleo más barato.