El ex-alcalde del pueblo valenciano de Pego y su ex-teniente de alcalde han sido condenados a tres años de cárcel por delito ecológico en sentencia confirmada por el Supremo. Ningún otro cargo público ha recibido una condena tan alta por este motivo anteriormente.
Ante la eventual compra de propiedades en la zona por parte de la Generalitat Valenciana, Carlos Pascual Sastre y José Orihuel realizaron actuaciones encaminadas a recuperar el uso agrícola del parque natural protegido de Pego-Oliva, con la finalidad de aumentar los precios de los terrenos. Entre estas acciones se encuentra la quema de vegetación, la disminución de los recursos hídricos, construcción de vías públicas y otras obras que contrató el entonces alcalde sin la correspondiente licencia de Medio Ambiente. Algunas de las obras causaron la muerte masiva de especies protegidas de la zona.
Además, el ex-alcalde fomentó disturbios entre vecinos de la zona y el director del parque natural.
El Tribunal Supremo asegura que los acusados "conocían perfectamente la trascendencia ecológica de la zona" y pasando "por encima de la Constitución, las leyes y el deber de preservar el medio ambiente, autorizaron actuaciones que dañaron y destruyeron un amplio espacio que va a ser costos recuperar".