El anuncio lo realizó el ministro luso, en motivo de la inauguración de la central de producción de electricidad a partir de biomasa en la localidad de
Vila Velha de Rodao, unos 180 kilómetros al nordeste de
Lisboa. La central termo-eléctrica de
Vila Velha do Rodao permitirá abastecer de electricidad a una ciudad de cerca de 70.000 personas. La instalación se proyectó para quemar unas 160.000 toneladas anuales de residuos forestales y ha supuesto una inversión de cerca de 30 millones de euros.
En este sentido, Pinho anunció que hasta 2010 se invertirán un total de 510 M€ para crear nuevas centrales de este tipo; de momento ya existen cinco nuevas licencias.
Por otra parte, Portugal también ha decidio apostar por las áreas de energía hídrica "abandonada desde hacía décadas", eólica y biomasa. El objectivo es crear las condiciones necesarias para bajar los precios de la electricidad, porque "cuánto menos dependemos del petróleo y del gas es mejor".