Durante su intervención, Zapatero ha insistido en presentar la coyuntura internacional como a la principal causante de la situación de crisis. En este sentido, el presidente español ha señalado, entre otros datos, que mientras hace un año el barril de petróleo costaba 70,5 dólares, en la actualidad su precio es de 143 dólares.
La escalada de precios, los problemas del mercado hipotecario en los Estados Unidos y la previsión de destrucción de ocupación a corto plazo han llevado a Zapatero a afrontar un "empeoramiento de la situación" que sufren "muchos ciudadanos españoles". Ante esta situación, el Gobierno español, ha dicho Zapatero, "asume sus responsabilidades" con la presentación de tres bloques de medidas, destinadas a apoyar a las familias, a las empresses y a "acelerar el cambio de patrón de crecimiento".
En lo que concierne al primer bloque de medidas, Zapatero considera que la rebaja de 400 € del IRPF ya ha sido una primera medida en favor de las economías familiares, a la que es preciso añadir la supresión del impuesto del patrimonio. En cuanto a las medidas destinadas a aligerar la situación de las empresas, Zapatero ha recordado la reducción del impuesto de sociedades y ha anunciado cambios en las líneas de apoyo a la financiación de las pequeñas y medias empresses, así como una aceleración de la devolución del IVA, además de añadir las 54 medidas pactadas para superar las dificultades entre los profesionales por el aumento de los precios de los carburantes.
En lo que concierne a las iniciativas destinadas a cambiar el "patrón de crecimiento", ha anunciado un programa de reformas de la Formación Profesional y el desarrollo de un programa de inversión de infraestructuras.