Invertir en renovables
Directorio de instaladores
Las energias renovables como solución
Por Ángel Luis Serrano, Presidente de ISOFOTÓN
La experiencia me ha llevado a pensar que, cuando una información interesa y beneficia a alguien, a fuerza de repetirse y por muy inexacta que sea, se convierte en una verdad universal.
He llegado al convencimiento, que el tan nombrado “Déficit de Tarifa” ya es algo que nadie entiende y para el que no se han planteado soluciones efectivas.
El Ministerio de Industria, en su intento por reducir el Déficit, aprueba decretos cortoplacistas poniendo parches y no identifica que el problema es de largo plazo para el que hace falta un Plan Energético de mayor calado.
El sector eléctrico se encarga de demonizar y culpabilizar a las renovables por su alto coste y olvida que los 40.000.-MW instalados desde 2007, la mayoría de ellos corresponde a decisiones de inversión en ciclos combinados que el sector eléctrico tomó libremente y que hoy la mayoría están parados con cargo al Déficit, mientras que las inversiones en renovables fueron planificadas por el Gobierno de turno.
En el Ministerio, alguien ha contado que las energías renovables son el problema cuando son la solución y por ello falla en el diagnóstico.
Medidas como, incentivar el uso de placas solares fotovoltaicas en tejados de los hogares harían bajar el recibo de la luz de los ciudadanos con este tipo de instalaciones, como lo están haciendo países como en Alemania, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, USA o Brasil. El autoconsumo ahorra dinero en la generación, transporte y comercialización y además crea una reducción inmediata sobre el recibo de la luz del consumidor.
España ha sido líder mundial indiscutible en el desarrollo tecnológico de las energías renovables, y sin embargo la política de los diferentes Gobiernos sigue sin saber enfocar y capitalizar este esfuerzo en primas a las renovables, que fomentan el I+D y el empleo de calidad, para generar empleo y dinamizar el sector exportador. El Ministerio debería entender esta realidad en su doble condición de Industria y Energía. Sólo se percibirá un descenso tangible del desempleo si creamos un nuevo modelo económico para nuestro país que lo haga más eficiente. En este sentido, poner a la sociedad en contra de las energías renovables es un error que pagaremos caro.
Un descenso del consumo no incrementa el déficit tarifario
En inicio, pensaba que el Ministerio iba a bajar el coste energético de las industrias y el de los hogares, pero ha calado fuerte la idea de que un descenso del consumo implica un mayor aumento del Déficit. No se tiene en cuenta el hecho de que el consumo baja por las crisis e inclusive por utilizar los nuevos modelos de lavadoras y neveras, que ahorran en consumo. La realidad es que no se puede mantener un parque de generación de más de 100.000Mw cuando sólo se utilizan 50.000.-Mw con tecnologías amortizadas. La realidad es que no hay demanda para tanta oferta, las tecnologías que deben salir son las que ya están amortizadas.
Las medidas que se están llevando a cabo para control del Déficit de tarifa, lo único que consiguen es que todo el mundo este cabreado. Las empresas de renovables retirarán inversiones, los fondos de inversión extranjeros llenarán de demandas los juzgados con el correspondiente coste/imagen de España por las medidas retroactivas, a los ciudadanos no se les baja el recibo de luz, sino que se le aumenta…en fin, todo un disparate. Si alguien piensa que en 2017 la capacidad industrial volverá a funcionar como si no hubiera pasado nada, que no se nos olvide que el “dinero” tiene memoria y la imagen que estamos dando nos pasará factura.
Hasta que el Regulador no entienda que el sistema energético está cambiando, que las energías renovables deben continuar incorporándose al mix energético con un peso cada vez mayor frente a las convencionales, que las empresas eléctricas deben cambiar su modelo de negocio y que el uso de la energía por parte del ciudadano ha cambiado…hasta ese momento El Problema del Déficit seguirá entre nosotros e interesará seguir contando historias, aunque sean inciertas.
