Por muy novedosos y futuristas que sean los dispositivos electrónicos que se presentan cada año, todos ellos siguen teniendo una debilidad; necesitan de una fuente de energía para funcionar. En el caso de los aparatos que no se conectan directamente a la red eléctrica, esa corriente les es suministrada por una o varias baterías.
El negocio de las pilas se ha visto obligado a convivir con sus hermanas mayores, las baterías recargables, más potentes y ligeras. Sin embargo, ambos componentes funcionan asegún principios electroquímicos similares a los que ya enunciara Volta en 1800: dos metales reaccionan al mezclarse en una cámara sumergida en fluído electrolítico produciendo una corriente constante de electrones, o sea, electricidad.
Sin embargo, las pilas y baterías convencionales tienen varios problemas que lastran su recorrido a largo plazo. El principal es su alto índice de elementos contaminantes para el medio ambiente. Tratas las pilas requiere un esfuerzo considerable debido a la cantidad de materiales de este tipo (alguno de ellos, peligroso) que se generan. En Europa se producen 5.000 millones de pilas cada año o lo que es lo mismo, 150.000 toneladas de residuos en bruto. El parlamento y el Consejo de la UE trabajan acutalmente en una directiva comunitaria que regule el tratamiento de baterías y pilas usadas. La directiva baraja opciones como prohibir la fabricación de pilas con metales pesados o co-responsabilizar al distribuiror de estos dispositivos en el proceso de su recogida para suposterior tratamiento.
En la actualidad, las empresas productoras de pilas toman parte en el reciclaje, pero Bruselas cree que también los establecimientos y distribuidores deben involucrarse en la creación de una red de recogida y tratamiento de este tipo de residuos.
Mientras se perfecciona la gestión de las pilas actuales, la industria sigue luchando por la viabilidad comercial de las células de combustible. En esencia, las células de combustible son un tipo de dispositivos que producen electricidad consumiento combustible como electrolito. De todos los materiales probados para este fin, el más efetivo ha sido el hidrógeno.
Pilas de hidrógeno
Las pilas de hidrógeno tienen una serie de ventajas que las hace altamente atractivas para la industria. Para empezar, son mucho más eficaces energéticamente que las baterías convencionales. Para continuar, sus electrodos no se desgastan con el funcionamiento, simplemente deben esr rellenados con más combustible para funcionar. Desde el punto de vista ambiental, el hidrógeno es el combustible ideal, ya que durante el proceso generador de energía, sólo produce aire y agua como elementos residuales.
Evidentemente, si todo fueran ventajas, ya habría sustituido hace mucho al petróleo. El principal problema del hidrógeno es que, aunque muy abundante en el universo, no existe en estado puro en la tiera. Ello obliga a generarlo mediante procesos industriales que consumen grandes cantidades de ener´gia y emiten CO2 a la atmósfera. Actualmente, el sistema más extendido para la generación de hidrógeno es el que parte del gas natural. No obstante, exiten otros sistemas que hace uso de energías renoavables y sistemas menos contaminantes, como el de generación de hidrógeno por biomasa, que produce CO2 neutro.
Fuente: El Correo Español, 8 de abril de 2006