Pero el verdadero objetivo de esta travesía será mostrar que un barco ecológico, que usa sólo el movimiento de las olas para impulsarse, realmente puede navegar, informa el New York Times.
Lo capitanea el aventurero japonés Kenichi Horrie, de 69 años de edad, un experto en travesías solitarias, como la que hizo en 1996, año en que viajó entre Ecuador y Tokio completamente solo y sin detenerse, publica The Japan Times.
En esta ocasión, Horrie probará el sistema de propulsión por las olas, que cuenta con tecnología desarrollada por Yutaka Terao, ingeniero del departamento de arquitectura naval e ingeniería oceánica de la Universidad de Tokai, en Japón. La Tsuneishi Forestry Construction Company ha sido la encargada de fabricar la nave.
La embarcación es un catamarán con un sistema de propulsión por las olas situado en la proa del barco, por debajo de la superficie del agua. Este sistema posee dos aletas horizontales y paralelas que captan la energía del movimiento del océano : con cada ola, las aletas se balancean hacia arriba y hacia abajo, de manera similar a como lo hace la cola del delfín. De esta manera, se consigue «tirar » del barco a una velocidad aproximada de tres nudos.
Además de absorber la energía de las olas, estas aletas proporcionan estabilidad y una propulsión más eficiente a la embarcación, según informan sus creadores.
El Suntory Marmaid II también lleva un mástil para desplegar las velas, un motor fuera borda de asistencia en caso de necesidad, y una serie de paneles solares que suministran energía.
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