Invertir en renovables
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La estación Pacífico del Metro de Madrid está instalando geotermia
La geotermia o climatización geotérmica es un tipo de renovable que aprovecha el calor del subsuelo. La estación Pacífico de Madrid dotará de este tipo de climatización tanto a los andenes como a los locales comerciales y los cuartos de máquinas.
La geotermia o climatización geotérmica es un tipo de renovable que aprovecha el calor del subsuelo. La estación Pacífico de Madrid dotará de este tipo de climatización tanto a los andenes como a los locales comerciales y los cuartos de máquinas.
En principio, se entiende por geotermia a la energía renovable que aprovecha el calor activo que hay en el suelo en lugares volcánicos o con abundancia de geiseres para instalar grandes centrales de generación de energía , pero se ha extendido un uso más doméstico de esta renovable.
La energía geotérmica puede resultar funcional también si se le da un uso más doméstico, aunque el caso que nos ocupa necesita una potencia más elevada que una vivienda convencional. La climatización geotérmica usa una bomba de calor geotérmica.
La bomba de calor
La bomba de calor es un dispositivo altamente eficiente que aplica ciertas leyes físicas; no usa la electricidad que consume para generar calor o frío, sino para mover el calor de un lado a otro. La bomba de calor dispone de un circuito hidráulico con un líquido especial en su interior. Este líquido es convertido en gas de forma mecánica, y el gas absorbe el calor que queremos mover. Posteriormente, el gas se comprime mediante un compresor -que es el que consume la electricidad- para que recupere su forma líquida; durante el cambio de estado, el gas cede el calor que ha absorbido y nosotros lo inyectamos donde nos interesa. El aire acondicionado es una bomba de calor. Lo que hace es absorber el calor que hay dentro de casa y expulsarlo en el exterior a través de la unidad externa. Una nevera es también una bomba de calor.
La eficiencia de esta máquina es enorme; produce hasta cuatro veces más energía de la que consume, y podemos prever que será aún más ampliamente aplicado durante los próximos años, debido a la crisis y al aumento de los combustibles fósiles.
La bomba de calor puede usarse sólo para calefactar, sólo como aire acondicionado, sólo para calentar el agua de casa, o todo a la vez, lo cual es, naturalmente, lo más recomendable.
La bomba de calor geotérmica
Pues bien. Estábamos con la geotermia. Lo que hace la calefacción geotérmica doméstica es realizar ese intercambio de calor no con el aire externo, sino con el subsuelo, aprovechando que el subsuelo a cierta profundidad tiene una temperatura constante a lo largo de todo el año, que ronda los 15ºC. De esta forma, es más ventajoso realizar este intercambio de calor con el subsuelo que con el aire de la calle: el subsuelo está a 15º en verano mientras que la temperatura ambiente de la calle ronda los 30º de media; en invierno, también es común que la temperatura externa sea menor de 15º.
Esta temperatura más ventajosa para realizar el intercambio se traduce en una eficiencia aún mayor que en las bombas convencionales, pudiéndose alcanzar una eficiencia de cinco unidades de energía producida por cada unidad de energía consumida. El súmun del ahorro energético. La única pega que tiene la geotermia es que es necesario realizar una perforación del suelo para poder introducir el circuito hidráulico de intercambio de calor. La instalación es pues, más compleja que la de una bomba de calor convencional.
Geotermia en el metro de Madrid
La instalación que se va a realizar en la estación Pacífico necesita 32 de estas perforaciones, que alcanzarán los 150 m. de profundidad. Parece mucho, pero es que la superficie y, no menos importante, el volumen que deben climatizar es enorme: más de 1000 m2 de andenes y locales comerciales.
