La Universidad de León ha desarrollado una patente para la producción biológica de hidrógeno y metano a partir de bioresiduos. el proceso logra la obtención de dichos elementos mediante dos fases de tratamiento de residuos sólidos urbanos, y su principal novedad estriba en que permite la obtención del hidrógeno desde la primera etapa, de forma que pueda ser utilizado con fines energéticos y de otros tipos. Una empresa polaca ya ha mostrado interés en aplicar esta técnica.
La principal novedad que incorpora esta patente, que ya ha sido solicitada a la Oficina Española de Patentes y Marcas, es la obtención de hidrógeno en la primera fase del tratamiento. Así lo explica su autor, Antonio Morán, profesor de Ingeniería Química y director del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de León, quien destaca que "mediante unas determinadas condiciones, que consisten en mantener constante el ph y los potenciales de óxido-reducción, logramos obetener hidrógeno en la primera fase del proceso y no en la segunda, como es habitual."
Tal como detalla Morán, el proceso está compuesto de dos fases. En la primera, se introduce una fracción orgánica de residuos sólidos urbanos en eun reactor del que se obtiene una mezcla de hidrógeno y CO2 mediante un proceso de hidrólisis mixta. La mezcla obtenida es introducida en un segundo reactor, donde se somente a un proceso de deshidratación que da como resultado la obtención de metano y dióxido de carbono.
En cuanto a las aplicaciones de este procedimiento, el hidrógeno obtenido como resultado del proceso permite su uso habitual con fines energéticos y de otros tipos, como su aprovechamiento en procesos industriales, su utilización para alimentar pilas combustibles o su uso directo. Así mismo, el metano obtenido se puede utilizar en motores de cogeneración y en calderas para producir energía. La masa sobrante de este proceso también puede ser aprovechada como enmienda orgánica o fertilizante para suelos.
El autor de la patente señala que en el breve periodo de tiempo en el que se ha dado a conocer el proceso ya se ha despertado el interés de una empresa polaca, que ha mostrado su disposición a aplicar la patente.
A este respecto, Antonio Morán señala que la patente puede ser útil a cualquier emrpesa que trabaje en la generación y tratamiento de residuos, y puede resultar rentable y ser aplicada tanto a gran como a pequeña escala.
La patente ha sido desarrollada en un período de tiempo de un año y ha sido llevada a cabo por un equipo coordinado por Antonio Morán.Todos los experimentos y pruebas que ha requerido la puesta a punto del proceso se han llevado a cabo en los laboratorios del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de León.
Fuente: Diario de León