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Con motivo de la firma del convenio marco de colaboración entre el CADS y el Centro Unesco de Catalaunya (Unescocat), Carlos Fernández-Jáuregui, coordinador de la Oficina de las Naciones Unidas de apoyo a la Década Internacional de Acción «Agua, fuente de vida», pronunció, ayer jueves, en Barcelona, la conferencia «El valor integral del agua».

 

Ramon Arribas, director del Consell Assessor per al Desenvolupament Sostenible (CADS), destacó, en la presentación del acto, la colaboración entre el Consell y Unescocat para impregnar a toda la sociedad de la cultura de la sostenibilidad. Por su parte, Enric Masllorens, presidente de Unescocat, valoró muy positivamente el convenio de colaboración firmado entre las dos instituciones de cara a a «integrar las prácticas del desarrollo sostenible en todas las facetas de la educación».

 

Carlos Fernández-Jáuregui, que fue presentado por Ramon Arribas, es ingeniero civil por la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz, Bolivia), más tarde se doctoró en hidrología en la Technische Universität de Berlin y amplió estudios en el American Institute of Hydrology (St. Paul, EE UU). Autor de numerosas publicaciones sobre recursos hídricos, su relación con estos temas se ha desarrollado tanto en la docencia universitaria como en la gestión de proyectos en el terreno. Como coordinador de un importante proyecto regional de conservación de recursos hídricos en zonas rurales de América Latina y el Caribe y especialista en agua y ciencias ambientales de la Unesco, ha jugado un papel clave en el desarrollo del Plan Hidrológico Internacional en Latinoamérica y el Caribe. Actualmente és el coordinador Oficina de las Naciones Unidas de apoyo a la Década Internacional de Acción «Agua, fuente de vida», con sede en Zaragoza.

En su exposición, Fernández-Jáuregui manifestó que:

• 1.100 millones de personas carecían de acceso a mejores fuentes de abastecimiento de agua (agua corriente en casa o en el patio procedente de sistemas de abastecimiento públicos, fuentes y pozos protegidos, depósitos emplazados en lugares públicos, o recogida de agua de lluvia), lo que supone un 17% de la población del planeta.
• 2600 millones de personas (el 42% de la población del planeta) carecían de acceso a servicios de saneamiento básicos.
• De los 1100 millones de personas que no tenían acceso a mejores fuentes de abastecimiento de agua, cerca de dos tercios viven en Asia.
• 1,8 millones de seres humanos mueren al año a causa de enfermedades diarreicas (incluido el cólera), el 90% de los cuales son niños menores de cinco años, sobre todo en los países en desarrollo.
• El 80% de la población sin acceso a agua potable vive en zonas rurales, pero el futuro crecimiento demográfico se registrará fundamentalmente en áreas urbanas.

El conferenciante afirmó que deberíamos de «vivir de acuerdo con los recursos hídricos que tenemos y que es preciso gestionar bien» y, en cuanto al valor del agua, parafraseando a Oscar Wilde, dijo que la gente sabe lo que cuesta todo, pero no sabe el valor de nada, haciendo hincapié en que el agua es un «recurso frágil y finito». Según Fernández-Jáuregui, en cuanto al agua, hay una gran confusión entre el valor (económico, sociocultural, religisoso), el precio (lo que paga el consumidor) y el coste (la suma de todos los insumos).

 

 

  [Un momento de la intervención de Fernández-Jáuregui.]

 

Destacó, como muy importantes, varios hechos: primero, que la gestión se tiene que hacer con la participación de políticos, expertos y la comunidad; que esa gestión se debe de hacer a largo plazo y no estar dependiendo de los avatares partidistas y electorales; que la gestión debe de ser multidimensional y multiobetivo y que los planes de desarrollo se tienen que hacer por cuencas y acuiferos, y no por divisiones administrativas.

Fernández-Jáuregui, que era muy consciente de la preocupación de la audiencia barcelonesa que le estaba escuchando "con el trasfondo de la grave sequía que está sufriendo Catalunya", manifestó que es básico que la capacidad de las cuencas (la capacidad portante) debe de estar en relación intrínseca con la planificación territorial. «Cuando hay más habitantes que capacidad portante para el consumo quiere decir que la gestión ha sido nefasta"¦», aunque manifestó que sólo si hay un daño, como sería el caso de la sequía, entonces «hay que traer agua de donde sea, pero de forma provisional, no estructural», la misma tesis que en estos momentos defiende el Govern, a través de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), de captar agua del Segre para hacer frente a las posibles restricciones del mes de septiembre en el área de Barcelona.

De cualquier modo, Jáuregui afirmó que las crisis del agua son, de hecho, crisis de gobernabilidad  por lo que se debería replantear el modelo de desarrollo, por un lado, y incidir en la educación "también para la participación de la comunidades en la gestión del agua", como ya han hecho, de forma destacada, Brasil y Sudáfrica. «Hay esperanza"¦, si estamos informados», concluyó.