La primera teniente de alcalde de Medio Ambiente de Sant Cugat, Marta Subirà, ha declarado a Radio Sant Cugat que el aviso se ha conseguido gracias a la colaboración ciudadana. "A través de una denuncia de un vecino se nos notificó que había un edificio recién construido, pero en elque aún no viven los propietarios, que estaba llenando una piscina", afirma Subirà. Según la primera teniente de alcalde, acto seguido se envió a la policía, se comprobó la denuncia y se abrió el expediente.
Ahora, el Ayuntamiento ha hecho llegar el expediente a la entidad metropolitana de medio ambiente, que determinará cuál es la sanción correspondiente, que puede llegar hasta los 3.000 euros en función del tamaño de la piscina. En concreto, y según Subirà, "hemos notificado el caso a la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente, que nos ha dicho que el caso se convertirá, probablemente, en la primera sanción".
Hoy es el primer día que los 33 municipios del área metropolitana de Barcelona pueden comenzar a multar a los ciudadanos, empresas o instituciones que utilicen agua de boca para regar jardines, lavar coches o llenar piscinas, con multas que, en función de la gravedad, oscilan entre los 50 y los 3.000 euros.
Los Mossos d'Esquadra y el personal municipal de los diferentes ayuntamientos metropolitanos se encargarán de supervisar el cumplimiento de estas medidas, con las cuales se pretende controlar el mal uso de este escaso recurso en Catalunya.