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En el peor de los casos, o sea, que no llueva ni un ápice en los próximos meses, las restricciones de agua de uso doméstico no se llevarían a cabo hasta el mes de junio. Así lo dijo ayer el conseller de Medio Ambiente Francesc Baltasar, que ha anunciado las medidas que se tomarán para paliar la sequía, entre las cuales la entrada al puerto de Barcelona de barcos cargados de agua procedente de diversos lugares, entre los cuales el Ródano y la desalinizadora de Almería.
 

Los embalses están ahora mismo al 25% de la capacidad. Con esta situación, se entraría el mes de marzo en la fase de emergencia, en la cual habría necesidad de llevar a cabo restricciones de uso doméstico. Pero el conseller Baltasar ha dicho que las medidas que se llevan y se llevarán a cabo alejarán esta posibilidad hasta el mes de junio. Además del traslado de agua en barcos desde otros lugares, la Agència Catalana de l'Aigua adoptará otras antes. Así, por ejemplo, ha aprobado una orden de subvenciones a los ayuntamientos y a los consejos comarcales para recuperar pozos y captaciones en desuso.

El Govern ya había aprobado, durante los últimos meses, algunas obras de emergencia, como fue la reducción total de agua para el riego en el bajo Ter y la recuperación de algunos pozos en diferentes municipios del área metropolitana de Barcelona, que permitirán aumentar la disponibilidad de agua en 3,7 hectómetros cúbicos cada mes.


CiU se opone al trasvase desde Almería

El diputado de CiU Ramon Espadaler ha criticado la decisión de gobierno de trasvasar agua con barcos desde Almería: «Más que arreglar la sequía de Barcelona, lo que hace es arreglar la cuenta de explotación de una desalinizadora de Almería que no sabe donde colocar el agua». Además, Espadaler considera que si hay un problema de sequía actualmente es porque el gobierno no ha llevado adelante ninguna infraestructura durante cuatro años.