Estas grandes retenciones habrían contribuido "a encubrir" 30 mm de subida de los mares desde el principio de los años 1960. Durante el medio siglo transcurrido, este efecto de "encubrimiento" representa una atenuación anual de cerca de 0,55 mm al año. Esta contribución (negativa) dista mucho de ser desdeñable con relación a las otras contribuciones (positivas) conocidas. El Grupo intergubernamental de expertos sobre la evolución del clima (GIEC) prevé un aumento del nivel de los mares de 20 cm a 50 cm aproximadamente al final del siglo. Pero, en su informe de 2007, los expertos lo reconocen: "El balance (de las distintas contribuciones) no se establece satisfactoriamente".
La importancia inesperada de las presas en este balance debería conducir a nuevas evaluaciones. "Este estudio confirma que se subestima, aún hoy, la subida de los mares debida a la fundición de los hielos", dice Eric Rignot, investigador del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. "Estos trabajos sólo tratan de la contribución de los estanques artificiales, pero también hay que contar con el efecto de los estanques naturales", prosigue al investigador.
Estos estanques (lagos, capas freáticas, etc.), y sobre todo su evolución, desempeñan un papel en el proceso de subida del nivel de los mares, pero su contribución permanece desconocida. Se supone a veces que su evolución contrapesa, más o menos, las retenciones artificiales. De golpe, puede ser engañoso añadir directamente 30 mm a la curva de subida del nivel de los mares, como lo hacen los autores.
Los últimos grandes proyectos de presas se han acabado. La parte fundamental de estos lugares se explotó entre los años sesenta y los años noventa, lógicamente, y si los autores del estudio no han hecho una mal camino, se debería asistir, en los próximos años, a una aceleración de la subida del nivel de los mares. Pero las medidas siempre pueden reservar sorpresas.